Se trataría de mirar esas dos pasiones sin buenismos, sin que las conociéramos, como si no las hubiésemos experimentado antes. Con una mirada absolutamente limpia sobre ellas veríamos que se parecen entonces mucho.
Pero la sintomatología es muy distinta. En un caso provoca euforia y suma de virtudes (dirían los antiguos, y en escala según grado de perfección), en el otro destrucción y pérdida (de virtudes también).
Estoy de acuerdo, Susana, aunque también comparten otros como la irracionalidad, cierta pulsión de deseo que también hay en el odio y la ansiedad.Un abrazo muy grande.
3 comentarios:
Se trataría de mirar esas dos pasiones sin buenismos, sin que las conociéramos, como si no las hubiésemos experimentado antes. Con una mirada absolutamente limpia sobre ellas veríamos que se parecen entonces mucho.
Pero la sintomatología es muy distinta. En un caso provoca euforia y suma de virtudes (dirían los antiguos, y en escala según grado de perfección), en el otro destrucción y pérdida (de virtudes también).
Estoy de acuerdo, Susana, aunque también comparten otros como la irracionalidad, cierta pulsión de deseo que también hay en el odio y la ansiedad.Un abrazo muy grande.
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