EL ÁMBITO HISTÓRICO Y EDITORIAL DE LA LITERATURA CHICANA
2. El Artículo IX del Tratado de Guadalupe Hidalgo (mayo de 1848) garantizaba: “The enjoyment of all rights of citizens of United Status according to the principles of Constitution, and in mentime shall be maintained and protected in the free enjoyment of their liberty and property and secured in the free exercise of their religión without restriction...”
4. Es famoso por dirigir una fuerza mexicana de forajidos y soldados irregulares que mantuvo una guerra de guerrillas primero contra la República de Texas y luego contra los Estados Unidos y los Estados Confederados de América. Entre 1842 y 1846, fue parte de una facción secreta de grandes rancheros mexicanos que se resistieron al intento de la República de Texas de anexionarse su región meridional. Durante la Intervención Norteamericana en México de 1846-1848 fue nombrado oficial del ejército mexicano en su lucha contra el general Zachary Taylor. Es más recordado por organizar la Primera y Segunda Guerra de Cortina, normalmente conocidas como "Cortina Troubles" o "Incidentes de Cortina" en 1859-1861, contra los Estados Unidos incluyendo el Estado de Texas y sus "Texas Rangers" y milicia local en Brownsville (Texas), y contra el ejército regular americano en la zona del Río Grande. Su odio por Texas le hizo incluso unirse alistarse en el ejército de la Unión en la Guerra Civil Estadounidense y a dirigir un ejército de la Unión en el sur de Texas. Tras la guerra, Cortina fue perdonado por el gobierno de Reconstrucción, y, aunque siguió actuando como un notorio ladrón de ganado y virulento anti-tejano, de forma efectiva su poder se disolvió dentro de la estructura de posguerra de Texas. Figuró también de forma importante en la guerra contra los Habsburgos y los franceses en México, pero luego estuvo embrollado en numerosas intrigas durante la última parte del siglo XIX y fue encarcelado hasta su muerte en México, D.F.
5. Joaquín Murieta (1829-1853), también llamado el Robin Hood de El Dorado, fue una figura legendaria en California durante la Fiebre del Oro de la década de los años 1850. Dependiendo del punto de vista, fue un bandido o un patriota latinoamericano. Cualquiera que sea, para algunos activistas políticos su nombre ha simbolizado la resistencia latinoamericana ante la dominación económica y cultural de los anglos en las tierras de California. Entre 1850 y 1853, su partida –la llamada “partida de los Joaquines” fue responsable de la mayoría de asaltos, robos y asesinatos que se cometieron en el área de Mother Lode, en Sierra Nevada. Se les ha llegado a atribuir el robo de más de 100 000 dólares en oro y de más de cien caballos, el asesinato de 19 personas (la mayoría de ellos mineros chinos) y de haber escapado de tres procesos “posse comitatus” habiendo matado a tres oficiales. El 25 de julio de 1853, un grupo de estos rangers se encontró con unos mexicanos cerca del Paso Panoche, en el Condado de San Benito, a unos 50 km de Mother Lode y, como cabía esperar, hubo un enfrentamiento en el que dos de los mexicanos murieron y los rangers afirmaron que se trataba de Murrieta y de García. Los rangers le arrancaron una mano a García y la cabeza a Murrieta como evidencia de sus muertes y las colocaron en un jarrón que conservaron en brandy, para luego llevarlo a Stockton, San Francisco y, eventualmente, a todo California, donde los espectadores podían observar los restos, a cambio de un dólar.
6. En 1888 Catarino Garza atacó a agentes aduaneros norteamericanos tras la muerte de dos prisioneros mexicanos. Dirigía un grupo de seguidores compuesto mayoritariamente por agricultores, obreros algún secesionista texano. Esta insurrección la sofocó un cuerpo de los Texas Rangers y Garza tuvo que huir a Nueva Orleans, y de allí hacia Cuba en 1892 donde murió en la lucha por obtener su independencia en enero de 1896.
14. Ignacio E. Lozano (1886–1953) Antes de la Segunda Guerra Mundial, una de las figuras más poderosas de la comunidad mejicana inmigrante en el área política, mercantil e intelectual fue Ignacio E. Lozano, fundador y director de dos grandes periódicos: La Prensa de San Antonio, fundada en 1913, y La Opinión de Los Ángeles, fundada en 1926 y que aún se publica hoy en día. Lozano nació en Marín, Nuevo Laredo de una familia de exitosos comerciantes en el norte de México. En 1908, se mudó a San Antonio con su madre y su hermana donde abrió una librería y gradualmente aprendió el negocio del periódico mientras trabajaba para El Noticiero de San Antonio y después para El Imparcial de Texas. Con el entrenamiento y la experiencia que adquirió en México, Lozano pudo contribuir con profesionalismo y perspicacia a su carrera periodística en los Estados Unidos. Sus razonables reglas de periodismo se reflejaron al contratar a periodistas bien entrenados, empezando con el principal nombramiento de Teodoro Torres, conocido como “el Padre del periodismo mejicano,” para editar La Prensa. Lozano también se convirtió en uno de los publicadores de libros más importantes en el Sureste. Bajo el sello de la Casa Editorial Lozano, no sólo publicó escritores asociados con su periódico, sino a numerosos novelistas, comentaristas políticos y escritores. A través de un amplio sistema de distribución que incluía ventas en puestos de revistas, entregas a domicilio y correo, las publicaciones de Lozano llegaron a miles por todo el sudoeste y medio-oeste estadounidense y norte de México. La Prensa también estableció una red de corresponsales estadounidenses quienes reportaban sobre hechos actuales y actividades culturales en comunidades mejicanas, incluyendo en ciudades como Chicago, Detroit y Nueva York. En 1920, cuando la presidencia del presidente mejicano Álvaro Obregón tomó una postura más liberal hacia la comunidad expatriada, La Prensa comenzó a circular libremente en el norte de México, adquiriendo un gran número de lectores desde Piedras Negras hasta Ciudad Juárez. Al contrario de otros editores de periódicos inmigrantes hispanos, Lozano también se ocupó de servir a la población mejico-americana ya establecida en San Antonio y en el Suroeste. Él y su padre trataban de inculcar a los mexico-americanos la ideología de “México de fuera,” la cual promovía la preservación del idioma español, la identidad cultural mejicana y la oposición a lo que era visto como la débil moralidad de los anglo-americanos y su religion protestante. La Prensa pudo evolucionar con la comunidad hacia un estatus de minoría étnica dentro de los Estados Unidos y proveer análisis ideológico y político para el movimiento por los derechos civiles de los mejico-americanos después de la Segunda Guerra Mundial. Desafortunadamente, La Prensa no sobrevivió por mucho tiempo para ver al Movimiento Chicano a finales de los años sesenta. Sufrió una muerte lenta que comenzó en 1957, cuando regresó a ser semanal y después fue vendido repetidamente a varios intereses hasta que se canceló definitivamente en 1963. Al contrario de Los Ángeles, donde La Opinión aún sobrevive, San Antonio no continuó atrayendo una fuente estable y lo suficientemente grande de inmigrantes que mantuvieran el periódico, ya que los hijos de los inmigrantes dominaban solamente el inglés.
(18. Artículo aparecido en “El País”, Madrid, 19/04/05) Rodolfo Corky Gonzales, antiguo boxeador cuyo activismo político y estridente defensa del "poder chicano" le convirtieron en un héroe para los jóvenes mexicano-estadounidenses en la década de los sesenta, falleció el martes en Denver. Tenía 76 años y a finales de marzo se le había diagnosticado insuficiencia renal y coronaria. Como ideólogo no oficial del movimiento chicano, dirigió boicoteos, marchas estudiantiles y manifestaciones por todo el suroeste de Estados Unidos en protesta contra la brutalidad policial, la vivienda inadecuada, la guerra de Vietnam y lo que él denominaba abandono educativo de los mexicano-estadounidenses. Pero Gonzales quizá dejara su mayor impronta como poeta. Fue el poeta más destacado del movimiento cultural conocido como la generación de Aztlán, el grupo de activistas que invocaban la tierra natal del mítico azteca como símbolo de la autodeterminación y el nacionalismo chicanos.Su poema más conocido, Yo soy Joaquín, publicado en 1967 durante una época de disturbios urbanos e idealismo juvenil, llamaba a los jóvenes chicanos a hallar fuerza y orgullo en su cultura e historia. Comenzaba con estos versos, citados a menudo:"Yo soy Joaquín. / Perdido en un mundo de confusión. / Atrapado en el mundo de la sociedad gringa. / Confundido por la ley, menospreciado por las actitudes. / Suprimido por manipulaciones. Y destruido por la sociedad moderna"."Aquí estaba por fin nuestra canción colectiva, y llegó como un trueno venido del cielo", afirma Juan Felipe Herrera, que ocupa la cátedra Tomas Rivera de Escritura Creativa en la Universidad de California, Riverside. "Todos los periódicos de barrio desde Albuquerque hasta Berkeley lo publicaron. La gente colgaba reproducciones en las paredes y los postes de teléfono".Durante un breve periodo a finales de los años sesenta, Gonzales captó la atención nacional por sus protestas, a menudo agresivas, y sus ataques contra lo que él denominaba el "poder gringo establecido", que generaban divergencias entre los activistas mexicano-estadounidenses que confiaban en enfoques más conciliadores para resolver problemas sociales.
En 1968 se unió a Reyes López Tejerina, combatiente por la concesión tierras de Nuevo México, para dirigir un contingente de 1.000 chicanos e indios americanos en una Marcha de los Pobres sobre Washington. "Junto con otros de aquella época", afirma Félix Gutiérrez, catedrático de Periodismo de la Universidad del Sur de California, "Corky aportó visión y voz a quienes éramos mexicano-estadounidenses y nos convertíamos en chicanos: mexicano-estadounidenses con una visión no anglosajona de nosotros mismos y de nuestro papel en la sociedad".Nacido en Denver, Gonzales era el más joven de cuatro hermanos y tres hermanas. Su madre, Indalecia, falleció cuando él tenía dos años. Su padre, Federico, que emigró de Chihuahua, México, nunca volvió a casarse, pero mantuvo unida a la familia en un duro barrio al este de Denver. Gonzales fue un joven precoz que se ganó su apodo cuando un tío suyo dijo que siempre "saltaba como un corcho" [corcho, en inglés es cork]. Aunque trabajar en los campos locales de remolacha le dejaba poco tiempo para estudiar, Gonzales obtuvo el título de bachillerato a los 16 años. Entró en la universidad privada de Denver, pero la abandonó un trimestre después porque las tasas eran prohibitivas. Más tarde, Gonzales luchó literalmente por salir de la pobreza. En el cuadrilátero era conocido por comenzar rápido con intensos derechazos directos a la cabeza de su oponente. Ganó 65 de sus 75 combates como peso ligero, y le nombraron para el Paseo de la Fama Deportiva de Colorado. Dejó el boxeo en 1953 para dirigir una taberna de barrio, Corky's Corner.Después trabajó como agente de fianzas y organizador político del Partido Demócrata. En 1960 fue coordinador de la campaña Colorado Viva Kennedy y presidente de un programa regional contra la pobreza. Frustrado con la política dominante, abandonó su afiliación demócrata a mediados de los años sesenta y proclamó que los chicanos debían luchar por su propio poder económico, político y social colectivo. Gonzales fundó la Cruzada por la Justicia, una organización rural de derechos civiles que celebraba asambleas de "liberación" para jóvenes de todo el país, dirigió su propia escuela en Denver, Escuela Tlatelolco, y concedió becas universitarias a jóvenes del barrio.En años posteriores, Gonzales estuvo entre un grupo de líderes latinos que se aferraban a sus ideales, pero veían cómo su influencia se desvanecía en unos tiempos de cambio. Desde 1988, Gonzales había luchado contra los efectos a largo plazo de un infarto y un accidente de coche.Pero siguió en activo en asuntos relacionados con la educación pública. "Corky hizo algo de forma muy articulada y firme que pocos más hacían en aquella época", afirma Juan Gómez Quiñónez, catedrático de historia en UCLA. "Le estaba recordando al país que existía una minoría mexicano-estadounidense cuyas necesidades no estaban cubiertas".
19. Todos los periódicos de barrio desde Albuquerque hasta Berkeley lo publicaron. La gente colgaba reproducciones en las paredes y los postes de teléfono. Ya teníamos nuestro himno, nuestra canción colectiva” (Juan Felipe Herrera, Univ.California. Riverside)
20.Recovering the US Hispanic Literaty Heritage es una iniciativa impulsada por Nicolás Kanellos desde 1992 y gestionada en la actualidad por Carolina Villarroel y que hasta el momento ha catalogado ya más de 1700 publicaciones hispanas de las 2500 que se calcula que se publicaron entre 1808 y 1960. En la actualidad el proyecto sigue abierto y son bien recibidos por sus gestores un amplio espectro de documentación al respecto ( estudios sobre autores o textos, folklore, narraciones orales, historiografía, artículos sobre lenguaje y lingüística, análisis culturales, colecciones, archivos…)
por Fernando Clemot.
(Conferencia para el ciclo de literatura chicana -Casa de América, abril de 2008- y publicado en literaturas.com en julio de 2008)
ÁMBITO
Quizá uno de los problemas de raíz que presenta la literatura chicana es su propia definición y señalar el momento en que se puede empezar a diferenciar como literatura exenta. No es un fenómeno extraño éste y también lo experimentó la propia literatura norteamericana ( una de las literaturas sobre la que se desgaja el mundo literario chicano) ya que no existieron estudios de literatura norteamericana ( Poe, Hawtorne, Melville, Whitman...) hasta 1896 en que en Harvard W. Lyon Phelps empezó a introducirlos. En el caso de la literatura chicana hay gente que sitúa esta "petra asilii" tras el Tratado de Guadalupe Hidalgo de 1848 y la aparición de periódicos y literatura oral de origen mexicano pero otros la sitúan un siglo después con la aparición de la novela "Pocho" de Jose Villarreal en 1959 o tras los movimientos campesinos de 1965. En todo caso siempre estaríamos hablando de una literatura muy joven sobre la que empezaremos a examinar el mundo de las publicaciones y las editoriales chicanas o en lengua hispana desde el mismo inicio nacimiento de los Estados Unidos en 1776 aunque centrándonos más en las últimas décadas, en la actualidad y sus problemas.
Intentaremos en esta presentación hablar más de imprentas, periódicos y editoriales y su contexto histórico y menos de los autores prestando especial atención a las editoriales y publicaciones chicanas, sus antecedentes mexicano-americanos y en menor medida las de otros orígenes hispanos (cubanonorteamericanas, nuyoricans…)
1. UN RECORRIDO POR LAS PUBLICACIONES Y EDITORIALES EN LENGUA HISPANA DESDE LA INDEPENDENCIA AMERICANA HASTA NUESTROS DÍAS
1.1 PRIMERA ÉPOCA: DE LA INDEPENDENCIA AMERICANA (1776) A LA GUERRA CON MÉXICO (1846-1848)
La primera constancia de publicaciones en español en el territorio norteamericano la tenemos a finales del siglo XVIII en las primitivas trece colonias británicas, en concreto en Filadelfia y Boston, donde se habían establecido pequeñas colonias de judíos sefardíes que tenían algún tipo de publicación periódica para su comunidad. Hacia 1780 los emigrantes españoles y de las colonias del Caribe también utilizaban las imprentas de las ciudades de la costa este para imprimir novelas y panfletos políticos principalmente apoyando los movimientos independentistas de las colonias españolas de América del Sur y Caribe.
Los primeros periódicos en español se imprimieron en Nueva Orleans entre 1808 y 1809 y tenían como nombre El Misisipí y El Mensajero Luisianés. Pese a pasar a que pasaron a formar de Estados Unidos Luisiana en 1783 y Florida en 1801 siguieron teniendo una fuerte presencia hispana que se hizo presente a través de las publicaciones periódicas
Cuando todavía era una colonia española llegaron las primeras imprentas a Texas en 1813 y ya tras la independencia mejicana a Nuevo México y California en 1834. La imprenta de California pertenecía al gobierno mejicano pero la de Nuevo México era ya privada. En la imprenta de Texas se publicó el diario El Mexicano en 1813 en Nacogdoches y en la de Nuevo México el periódico El Crepúsculo, bastante más tarde, en 1835.
También en Florida aparecen publicaciones periódicas, la primera de ellas llevaba por nombre El Telégrafo de las Floridas, en 1817 y en Filadelfia se publicó en 1824, El Habanero, impulsado por el sacerdote Félix Varela y quizá éste fue el periódico más popular y estable de los primeros decenios del siglo XIX.
Sin duda la principal empresa editorial en Estados Unidos en lengua española eran las publicaciones periódicas y durante el siglo XIX se publicaron varios centenares de ellas principalmente en ciudades como Nueva York, San Francisco y Nueva Orleans. Recientemente (desde 1992) Nicolás Kanellos ha puesto en marcha un interesantísimo proyecto de recuperación de estas publicaciones periódicas. Se cree que entre 1808 y 1960 se publicaron unos 2500 periódicos de los que ya se han recuperado, documentado y descrito unos 1700 en un proyecto que lleva por nombre Recuperación de la Herencia Literaria Hispana.
ÁMBITO
Quizá uno de los problemas de raíz que presenta la literatura chicana es su propia definición y señalar el momento en que se puede empezar a diferenciar como literatura exenta. No es un fenómeno extraño éste y también lo experimentó la propia literatura norteamericana ( una de las literaturas sobre la que se desgaja el mundo literario chicano) ya que no existieron estudios de literatura norteamericana ( Poe, Hawtorne, Melville, Whitman...) hasta 1896 en que en Harvard W. Lyon Phelps empezó a introducirlos. En el caso de la literatura chicana hay gente que sitúa esta "petra asilii" tras el Tratado de Guadalupe Hidalgo de 1848 y la aparición de periódicos y literatura oral de origen mexicano pero otros la sitúan un siglo después con la aparición de la novela "Pocho" de Jose Villarreal en 1959 o tras los movimientos campesinos de 1965. En todo caso siempre estaríamos hablando de una literatura muy joven sobre la que empezaremos a examinar el mundo de las publicaciones y las editoriales chicanas o en lengua hispana desde el mismo inicio nacimiento de los Estados Unidos en 1776 aunque centrándonos más en las últimas décadas, en la actualidad y sus problemas.
Intentaremos en esta presentación hablar más de imprentas, periódicos y editoriales y su contexto histórico y menos de los autores prestando especial atención a las editoriales y publicaciones chicanas, sus antecedentes mexicano-americanos y en menor medida las de otros orígenes hispanos (cubanonorteamericanas, nuyoricans…)
1. UN RECORRIDO POR LAS PUBLICACIONES Y EDITORIALES EN LENGUA HISPANA DESDE LA INDEPENDENCIA AMERICANA HASTA NUESTROS DÍAS
1.1 PRIMERA ÉPOCA: DE LA INDEPENDENCIA AMERICANA (1776) A LA GUERRA CON MÉXICO (1846-1848)
La primera constancia de publicaciones en español en el territorio norteamericano la tenemos a finales del siglo XVIII en las primitivas trece colonias británicas, en concreto en Filadelfia y Boston, donde se habían establecido pequeñas colonias de judíos sefardíes que tenían algún tipo de publicación periódica para su comunidad. Hacia 1780 los emigrantes españoles y de las colonias del Caribe también utilizaban las imprentas de las ciudades de la costa este para imprimir novelas y panfletos políticos principalmente apoyando los movimientos independentistas de las colonias españolas de América del Sur y Caribe.
Los primeros periódicos en español se imprimieron en Nueva Orleans entre 1808 y 1809 y tenían como nombre El Misisipí y El Mensajero Luisianés. Pese a pasar a que pasaron a formar de Estados Unidos Luisiana en 1783 y Florida en 1801 siguieron teniendo una fuerte presencia hispana que se hizo presente a través de las publicaciones periódicas
Cuando todavía era una colonia española llegaron las primeras imprentas a Texas en 1813 y ya tras la independencia mejicana a Nuevo México y California en 1834. La imprenta de California pertenecía al gobierno mejicano pero la de Nuevo México era ya privada. En la imprenta de Texas se publicó el diario El Mexicano en 1813 en Nacogdoches y en la de Nuevo México el periódico El Crepúsculo, bastante más tarde, en 1835.
También en Florida aparecen publicaciones periódicas, la primera de ellas llevaba por nombre El Telégrafo de las Floridas, en 1817 y en Filadelfia se publicó en 1824, El Habanero, impulsado por el sacerdote Félix Varela y quizá éste fue el periódico más popular y estable de los primeros decenios del siglo XIX.
Sin duda la principal empresa editorial en Estados Unidos en lengua española eran las publicaciones periódicas y durante el siglo XIX se publicaron varios centenares de ellas principalmente en ciudades como Nueva York, San Francisco y Nueva Orleans. Recientemente (desde 1992) Nicolás Kanellos ha puesto en marcha un interesantísimo proyecto de recuperación de estas publicaciones periódicas. Se cree que entre 1808 y 1960 se publicaron unos 2500 periódicos de los que ya se han recuperado, documentado y descrito unos 1700 en un proyecto que lleva por nombre Recuperación de la Herencia Literaria Hispana.
1.2 LA GUERRA Y EL TRATADO DE 1848. CONSECUENCIAS. PUBLICACIONES FRONTERIZAS Y CORRIDOS.
La Guerra de Mexicano-Estados Unidos de 1846 y 1848 (1) supone el primer paso en lo que se podía llamar una conciencia de “estado” de la población de origen mejicano que pasó a pertenecer a la Unión tras el Tratado de Guadalupe-Hidalgo que cerró la guerra en febrero de 1848.
Tras la debacle militar de Santa Ana el Gobierno de México se ve obligado a vender buena parte de su territorio al vecino del norte (2) En total se ven obligados a ceder más de dos millones trescientos mil kilómetros cuadrados a cambio de 15 millones de dólares ( al cambio actual unos 450 millones de euros). Actualmente este territorio está compuesto por la totalidad de los estados de California, Arizona, Nevada y Utah y buena parte de Colorado, Nuevo México y Wyoming.
La humillación la completaría cinco años después el llamado Tratado de la Mesilla (diciembre de 1853) también llamado en EUA “compra Gadsden” y por la que el Gobierno de México se vio obligado a ceder más de 75 000 kilómetros cuadrados (tamaño comparable a algún país como Austria o Bélgica y Holanda juntos) de los estados de Nuevo México y Arizona bajo el chantaje de una posible invasión. A cambio se pagaron 10 millones de pesos que fueron a parar casi en su totalidad a la cuenta del General Santa Ana.
Todo el territorio arrebatado a México de 1848 a 1853 estaba muy poco poblado, apenas 100 000 personas de los 20 millones de habitantes de México por entonces, y de hecho en ese momento ya era mayor la población de origen anglo que de origen hispano. De esas 100 000 personas apenas unas 20 000 optarían por emigrar hacia México con lo que de esta forma brusca y humillante una nueva realidad idiomática y social aparecía desde aquel momento en el territorio del sur de los Estados Unidos. Podemos citar 1848 como la fecha del nacimiento del individuo “chicano” como individuo de origen mejicano que reside en Estados Unidos.
A partir de ese momento gran parte de las disposiciones y leyes que favorecían a los habitantes de estados asimilados no fueron respetadas y los antiguos mejicanos sufrieron vejaciones a cargo de los colonos americanos y de organismos como los Rangers de Texas que se aprovecharon de la nueva situación cometiendo algunos crímenes que nunca fueron castigados.
Hubo en aquellos años también una débil corriente migratoria (3) y el nacimiento de una suerte de resistencia chicana que se personificó en pequeños grupos guerrilleros o bandidos al mando de personajes como Juan Nepomuceno Cortina (4) , Catarino Garza, Gregorio Cortez o -como tal vez el más emblemático- Joaquín Murieta (5). Pronto la historia de estos rebeldes forajidos corrió entre las comunidades de origen mexicano en forma de corrido siendo esta una de las formas literarias más utilizadas y auténticas de la época.
En el ámbito editorial conviene destacar la aparición de la primera novela en español en los territorios ocupados. Sería en 1881 La historia de un caminante de Manuel M. Salazar, y sería una aventura romántica al uso ambientada en la vida campesina de Nuevo México.
Pese a esos primeros balbuceos de un mercado editorial chicano durante los años posteriores a 1848 las publicaciones periódicas siguieron siendo la forma más habitual de expresión de la literatura ( llamémosle “chicana” o “mexicano-americana”) y la forma literaria donde mejor se expresó el concepto de minoría étnica.
Entre 1855 y 1859 se publicó en California El Clamor Público gracias a Francisco P. Ramírez que denunciaba ya muy claramente que los americanos de origen europeo que llegaban a California trataban a los hispanos como una raza aparte. Quizás fue ésta la primera forma de una segregación que tendría que durar muchas décadas.
Un personaje emblemático de este tiempo es Catarino Garza que tras trabajar en periódicos de Laredo, Eagle Pass y San Antonio fundó en Brownsville dos periódicos ( El Comercio Mexicano, en 1886, y El Libre Pensador en 1890) Su compromiso con los mexicano-americanos le condujo también a una muerte violenta (6)y posteriormente se convertiría en el héroe de buen número de corridos.
Otro destacado impulso a la lucha de los mexicano-americanos por sus derechos desde el campo de la prensa lo dio la familia Idar, una familia texana compuesta en su mayoría por sindicalistas y periodistas que acabaría fundando el periódico La Crónica en 1909, en la ciudad de Laredo por obra de Nicasio Idar. La familia Idar denunció desde las páginas de La Crónica el racismo de la sociedad anglo tejana que pasaba ya de las instituciones a verse en espacios públicos.
También en algunos momentos se fomentó también algún tipo de grupo organizado de resistencia como los “Gorras Blancas” en los últimos años del siglo.
Finalmente en Nuevo México, que nunca recibió tantos inmigrantes como California o Texas, la llegada del ferrocarril en 1879 dio un impulso definitivo a la prensa y a la creación literaria. Se han contabilizado entre esa llegada y la incorporación de Nuevo México como un estado de la Unión en 1912 un total de 90 periódicos.
1.3 LA REVOLUCIÓN DE 1910. LOS DIARIOS DE LOS EXILIADOS. PANCHO VILLA Y EL CIERRE DE LA FRONTERA EN 1924
Mientras que la literatura de emigración hispanoamericana del siglo XIX había tenido como punto fuerte las publicaciones periódicas de Nueva York ( en especial a cargo de caribeños, españoles y sudamericanos) y en California y Texas ( publicaciones mexicanas y mexicano-americanas) en los primeros años del siglo XX la Revolución Mexicana de 1910 (7) modifica totalmente esta deriva y en especial Nueva York y los estados de sudoeste ( en especial Los Ángeles y San Antonio) reciben en pocos años cerca de de un millón de emigrantes mexicanos que crearían una fuerte industria editora.
Entre estos emigrantes que se reciben hay una gran cantidad de intelectuales como José Vasconcelos, Ricardo Florez, Martín Luis Guzmán, Manuel Gamio y Alberto Remba que empezarán a ejercer una actividad literaria y editorial importante especialmente en los estados del sur de los Estados Unidos. La mayoría de ellos no llegó a sentirse chicano ni mexicano-americanos si no simplemente refugiados y su visión editorial y política estuvo siempre orientada a México, lugar al que desean regresar. Estos escritores y editores de la emigración suelen volver la vista a España como fuente de cultura y raramente atienden al mundo anglosajón. Son en general intelectuales mexicanos en un breve “impass” de sus carreras editoriales, literarias o políticas provocado por el convulso panorama político mejicano de las primeras décadas del siglo XX.
En las dos primeras décadas del siglo XX San Antonio llegó a ser sede de más de una docena de editoriales hispanas, más de las que pudiera haber en cualquier gran ciudad de los Estados Unidos. La ciudad de Los Ángeles se destacó como un foco de actividad teatral con más de una veintena de compañías teatrales chicanas que hacían giras por el sudoeste del país. Los años 20 serían también los de la aparición de un nuevo personaje: el empresario hispano, refugiado o inmigrante que podía abastecer con sus negocios los cada vez más poblados barrios hispanos de Estados Unidos.
Hasta 1924 (año del establecimiento de las patrullas fronterizas, la Border Patrol) los exiliados mejicanos cruzaban la frontera con relativa facilidad siendo a menudo una ruta de escape para criminales y refugiados políticos. La figura emblemática de este tiempo es Pancho Villa (8) que durante un tiempo fue considerado por el Gobierno Norteamericano como el enemigo público número uno.
En el ámbito de la prensa un buen reflejo de este tiempo confuso es la figura de Flores Magón que hacia 1900 era uno de los más destacados teóricos de la revolución y publicaba el periódico Regeneración en Ciudad de México. Flores era anarquista y tuvo varias condenas que cumplió hasta que en 1904 se exilia en Estados Unidos y muy pronto comienza a publicar Regeneración primero en San Antonio, en 1904 y en 1905 en San Luis. En 1907 y ya en Los Ángeles funda un nuevo periódico: Revolución. Durante este periodo Flores Magón y los suyos idearon las estratagemas más insólitas para hacer llegar sus publicaciones a México, ya fuera confundidos dentro de otros periódicos o en el interior de latas de conserva que entraban de contrabando. Flores Magón no cesó en su empeño y gracias a su ímpetu buena parte de la prensa hispana del suroeste de los Estados Unidos se afilió al Partido Liberal Mexicano.
En el ámbito de la producción editorial una de las primera obras importantes que se editó en estas imprentas hispanas del sudoeste fue Los de abajo, (1915) de Mariano Azuela que con el tiempo se convertiría en uno de los clásicos de las letras hispanoamericanas y que se publicó como novela en serie en un periódico en la ciudad de El Paso. Decenas de libros se publicaron en esos años en imprentas de las ciudades fronterizas desde San Diego a San Antonio. En general serían opúsculos de militancia conservadora que se oponían a la Revolución Mexicana.
1.4 1925-1960: LOS ANTECEDENTES DE LOS MOVIMIENTOS DE DERECHOS CIVILES. EL PASO DE MUCHOS ESCRITORES HISPANOS A LA LENGUA INGLESA.
Desde principios del siglo XX una parte de los autores nativos, inmigrantes o refugiados, comenzaron a publicar sus obras en lengua inglesa. Algunos adoptaron esta lengua para que se les abriera paso en alguna editorial ( Salomón de la Selva, Luis Pérez...) Algunos de estos escritores tuvieron medios para hacer autopublicación en algunas editoriales menores tejanas como Miguel Antonio Otero o Adina Zavala, otros posiblemente de mayor calidad como Américo Paredes ( de Brownsville) no logró que se publicaran sus novelas en vida(10) .
De la misma forma Jovita González (11)no publicó tampoco en vida ninguna de sus dos novelas: Caballero y Dew on the Thorn Los chicanos miembros de la generación inmediatamente posterior tendrían menos problemas para publicar y algunos como José Antonio Villarreal ( la editorial Doubleday publicó Pocho en 1959) y a Floyd Salas (descendiente de pobladores hispanos de Colorado) le publicaron buena parte de sus trabajos en las mejores editoriales de Nueva York)
Este periodo que comprende el periodo entreguerras y posteriormente la Guerra de Corea (1950-1953) y la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) generaría un hecho paradójico ya que mientras los jóvenes chicanos defendían a los Estados Unidos lejos de sus hogares en esos mismos hogares los derechos y libertades de sus familiares se veían continuamente vejados. La imagen del chicano para la sociedad anglo se veía afeada continuamente en el cine y eran explotados especialmente en los trabajos agrícolas. Parte de este malestar se manifestó en los Zoot-Suit Riots (12) de 1943 en Los Ángeles, en movimientos culturales y sindicales y en los escritos de las primeras editoriales chicanas o de emigrantes mexicanos surgidas en los estados fronterizos.
También entre 1920 y 1940 Alonso Perales publicó cientos de cartas y editoriales en prensa en defensa de los derechos civiles de la población mexicoamericana antes de unirse a otros colectivos para formar la LULAC ( League of United Latin American Citizens) que todavía sigue activa. En la zona de San Antonio en la década de los años 30 desarrollaron su actividad las líderes sindicalistas Emma Teyanuca e Isabel González.
En el mundo editorial destacan todavía los esfuerzos de la familia Idar, Nicasio en las primeras décadas y Jovita Idar (13)posteriormente. En las décadas siguientes es una figura clave Ignacio Lozano (14) , fundador de La Prensa de San Antonio, fundada en 1913, y La Opinión de Los Ángeles, fundada en 1926, publicando también bajo el sello de la Casa Editorial Lozano no sólo a escritores asociados con su periódico sino a numerosos novelistas, comentaristas políticos y escritores.
También es muy destacable la obra precursora de Américo Paredes(15) , de Brownsville, Texas, que pese a no tener prácticamente obra publicada sus poesías y textos reflejan perfectamente la opresión, el desarraigo y la exclusión que sentía esta generación de mexicano-americanos de los años cuarenta y cincuenta.
1.5 EL SURGIMIENTO DE LA LITERATURA Y UN ÁMBITO EDITORIAL CHICANO (1959-hasta la actualidad)
Ted Lyon (16)afirma que se puede coger como punto del nacimiento de la literatura chicana la publicación en 1959 de Pocho por la editorial Doubleday. Esta afirmación se ha discutido mucho ya que no existe un movimiento literario con suficiente fuerza hasta principios de los setenta pero la fecha también se puede considerar adecuada ya que anticipa a los grandes movimientos estudiantiles de los años sesenta y a la incursión de la literatura chicana en el mundo académico en los años setenta y ochenta.
Una gran parte de los especialistas sitúan el nacimiento del movimiento y la literatura chicana en 1965, año en que César Chávez (17) crea la Unión de Campesinos en Delano, California. Esta lucha sirvió como ejemplo a muchas otras asociaciones mexicano-americanas que adoptaron métodos y actitudes semejantes a las asociaciones afro-americanas que luchaban por sus derechos civiles y en contra de la Guerra de Vietnam ( 1963-1975).
Los primeros escritores chicanos serían poetas que podían conectarse con la tradición oral hispana de recitación. Destacarían en estos primeros años Rodolfo“Corky”Gonzales (18) , Abelardo Delgado y Alurista. La obra más destacada de estos primeros escritores sería “I am Joaquín” de Corky Gonzales que apareció en 1967 y se convirtió pronto en un fenómeno social (19).
En paralelo en 1965 Luis Valdez constituye el Teatro Campesino, que muy pronto se desarrolla como una compañía de agitprop por las zonas agrícolas de California. En 1968 la compañía deja el campo y dirige sus esfuerzos en la creación de un teatro para la nación chicana. Centenares de compañías teatrales chicanas crecerían siguiendo su ejemplo y el Teatro Campesino continuó de forma activa actuando hasta 1980 aunque todavía sigue radicado en San Juan Bautista y esporádicamente actúa.
En 1970 en la Universidad de California en Los Ángeles aparece la revista Aztlán cuyo primer número aparece en español e inglés y que se encargará de llevar a término el Plan Espiritual de Aztlán cuyos antecedentes deberíamos ir a buscar en el manifiesto El plan espiritual de Aztlán de 1922 que David Alfaro Sequeiros redactó y envió al Sindicato de Pintores, Escultores y Grabadores Revolucionarios de México.
Siguiendo esta estética aparece de la mano de Octavio Romano y Herminio Ríos la revista literaria El Grito ( nombre que debemos relacionar con la declaración de independencia mexicana y alguno de sus rituales como el Grito de Dolores) en el año 1967. A partir de El Grito nacería también ese mismo año de 1967 la editorial Quinto Sol que introduciría en un principio autores como Alurista, Miguel Méndez y Rolando Hinojosa (21) y que llegaría a un amplio público a través de su primera colección El Espejo: The Mirror.
En 1970 se instituye el Premio Quinto Sol y sus primeros galardonados no podrían ser más acertados ya que constituirían el cánon chicano durante décadas: en 1971 Tomás Rivera y su “Y no se lo tragó la tierra…”, en 1972 “Bless me, Última” de Rudolfo Anaya y en 1973 “Estampas del Valle y otras obras” de Rolando Hinojosa. En 1975 ganó el premio Quinto Sol el libro Rain of Scorpions de Estela Portillo y la llegada de esta autora (que posteriormente no tuvo una influencia muy amplia en el movimiento) sería el anticipo de la presencia decisiva de la mujer a partir de la década de los 80 en la literatura chicana. Ana Castillo, Denise Chávez, Pat Mora, Sandra Cisneros, Helena Viramontes. Autoras que ya venían de la Revista Chicano-Riqueña ( fundada en 1973 dentro del ámbito de la Universidad de Houston y que en 1986 cambió su nombre por The Americas Rewiew) y que destacarían más adelante en la principal irrupción editorial dentro de la literatura chicana: Arte Público Press.
En 1975 se empieza a experimentar algún interés en la sociedad mexicana por lo que está sucediendo en los Estados Unidos con los chicanos y alguna editorial como Editorial Joaquín Mortiz publica a Alejandro Morales ( Caras viejas y vino nuevo) y en 1979 su segunda novela: La verdad sin voz. Este interés aunque muy reciente se ha ido potenciando en los últimos años y parece que empieza a haber interés en crear algún centro de estudios chicanos en universidades como la UNAM.
Arte Público Press se funda en 1979 en la ciudad de Houston dentro de la Universidad de esa misma ciudad y es una continuación natural de los valores que habían impulsado la Revista Chicano-Riqueña (nacida en 1973) y la Editorial Quinto Sol, que desaparece como tal en 1978 segregada en dos sellos que a su vez no sobrevivieron demasiado. Su editor, Nicolás Kanellos, se ha convertido desde entonces en uno de los principales referentes de la cultura chicana al establecer unas perspectivas mucho más ambiciosas que las de cualquier editorial chicana surgida hasta la fecha. Uno de los primeros objetivos de Arte Público es continuar con la edición de los clásicos de la literatura chicana que serían Tomás Rivera, Rudolfo Anaya, Rolando Hinojosa y Luis Valdez. Arte Público se convirtió rápidamente en el principal referente de la literatura chicana y de otras comunidades étnicas hispanas.
Destaca el proyecto de recuperación del legado literario hispano que está llevando a cabo Arte Público desde 1992 ( Recovering the U. S. Hispanic Literary Heritage ) y que culminará con la publicación de una primera antología de la literatura hispana en Estados Unidos (20).
Destaca también el gran trabajo que ha llevado a cabo la otra gran editorial chicana: Billingual Review Press fundada en 1973 por su director y “alma mater” el editor Gary Keller. Billingual Review tiene el apoyo de la Arizona State University. Tiene aproximadamente unos 800 títulos a su espalda en lengua española e inglesa o en formato bilingüe y un firme compromiso que refuerza su colección Clasicos Chicanos/ Chicano Classics y desde 1974 con la revista Bilingual Review, todo un referente de las letras chicanas e hispanas. Han publicado con Bilingual autores tan prestigiosos como Rudolfo Anaya, Ron Arias, Lorna Dee Cervantes, Sandra Cisneros, Rolando Hinojosa, María Herrera Sobek, Nicolás Kanellos, Tomás Rivera, Luis Valdez…)
2. LA ACTUALIDAD: NUEVAS PERSPECTIVAS DE CRECIMIENTO DEL MUNDO EDITORIAL CHICANO.
En las librerías de los Estados Unidos se vienen incluyendo títulos en español desde finales de los años 60 en que la generación de los Tomás Rivera, Alurista, Méndez e Hinojosa empezaron a abrir una brecha en un mercado hasta entonces monolítico.
Unas palabras de uno de estos protagonistas, Rolando Hinojosa , nos explican más gráficamente este primer momento: “Nuestra literatura, la mexico-americana, se estableció en 1967 con Quinto Sol Publication Inc. fundada por profesores y estudiantes de posgrado de Berkeley, California. El primer esfuerzo fue El Grito, una crítica de literatura que incluía ficción, poesía, arte y ensayos de antropología e historia. Después publicaron la primera antología de literatura, El Espejo, y siguieron entonces ediciones adicionales cuando El Grito se expandió. Luego vino la lucha para incluir este tipo de literatura en los programas académicos universitarios”.
Esta situación ha mejorado sustancialmente en los últimos quince años en que las editoriales más importantes de los Estados Unidos parecen haber vuelto los ojos hacia el campo de los lectores latinos, sea en lengua inglesa o lengua española, que ha pasado a ser un lector-tipo en franca expansión. Han provocado esta atención especial los grandes éxitos de ventas conseguidos por las obras de Sandra Cisneros o Denise Chávez, que han demostrado que la temática latina puede tener un reflejo en la lista de los best-sellers. El editor norteamericano ha dejado de ver el fenómeno de la literatura chicana como una rareza minoritaria y ha visto que invertir en ella puede ser un buen negocio. Por otra parte las personas de procedencia u origen hispano ( estimados en unos 40-44 millones de personas) según la Oficina del Censo de los Estados Unidos se han incrementado notablemente en las últimas décadas y se cree que hay unos 32 millones de personas ( un 11,3% del total de los EUA) que hablan el español en el hogar. Este fenómeno de masas era de esperar que tuviera una respuesta del mercado.
“ Ahora por ejemplo -continua Rolando Hinojosa-, Norton (22)está interesada en publicar una antología de más de 2000 páginas sobre la literatura hispana en los Estados Unidos que incluye a mexicanoamericanos, cubanoamericanos, puertoricanos y nuyoricans. Las editoriales que comenzaron a incluir algunas de estas obras en sus antologías universitarias incluyen a McMillan, HarperCollins, Heath, Visible Ink y Oxford University Press entre otras. En estos años la literatura ha evolucionado mucho, y que va desde el último libro de Francisco Jiménez, The Circuit, que detalla la vida de trabajadores ilegales en California, hasta la literatura de la vida urbana de los hispanos en las grandes ciudades. Todo ha cambiado mucho y ahora el lector medio, el que escribe o lee literatura chicana, es alguien con raíces latinas pero cuyo idioma predominante es el inglés”.
Esta explosión del mercado ha hecho que sellos editoriales muy importantes como pueden ser Random House, Penguin U.S.A, HarperCollins. McGraw Hill y Simon & Schuster hayan optado por establecer colecciones en lengua española. Por ejemplo en 2005 una división de Harper Collins de nombre Rayo lanzó su programa Mass Market en español en que se quiere hacer llegar una selección de sus libros más populares a las personas de habla hispana de los Estados Unidos
“El público de habla hispana está pidiendo libros que se extiendan más allá de lo que la industria les ha impuesto como sensibilidad hispana –nos dice René Alegría, editor de Rayo-. Por otra parte el mercado de libros en español en Estados Unidos es un mercado en plena formación. Probaremos nuevas iniciativas para proveer los libros adecuados en las formas correctas adaptadas a los lectores que los desean”.
Otro ejemplo de este nuevo interés del “gran mercado” lo podemos ver en la serie de novelas de Harry Potter, en que Lectorum Publications (23) ( pertenece al grupo Scholastic) ha publicado ya tres de las novelas de la serie. El quinto libro de la serie (Harry Potter y la orden del Fénix) ha vendido cerca de 100 000 ejemplares en rústica y pasta dura.
Otro ejemplo del interés por el mercado hispano de las grandes editoriales es el anuncio de la multinacional británico-canadiense Harlequin (fundada en 1949) de conquistar el mercado latino de relato para mujeres “chick-lit” esperando que puedan conectar con él con sus relatos de aventuras románticas. En 2005 se publicaron ya más de 10 títulos a través de Red Dress Ink, la división de Harlequin especializada en el género “chick-lit”.
Una iniciativa con mayor interés literario pero igualmente significativa es el que Atria Books (división perteneciente a Simon & Schuster) anunció la aparición de su programa Hispano y Latino en un informe de prensa. Esta nueva iniciativa incluirá novelas de ficción con temas contemporáneos y personajes reales, así como trabajos de no ficción en areas de autoayuda, cultura moderna, relaciones y sexualidad.
© Fernando Clemot , 2008
BIBLIOGRAFÍA BÁSICA:
REVISTA PARALELO SUR (num.3): Especial literatura chicana. Barcelona: Paralelo Sur Ediciones, abril de 2006.
HERRERA SOBEK, M. Chicana Creativity and Criticism. Houston: University of New Mexico Press, 1996.
KANELLOS, N. En otra voz. Antología de la literatura hispana en los Estados Unidos. Houston: Arte Público Press, 2002.
GODAYOL, P. Veus Xicanes. Contes. Vic: Eumo Editorial, 2001.
LAZZARATO, F. Altre confine. Il manifesto ( 23/4/2008)
VILLICAÑI, J. Se habla español. Web del colectivo Ahora sí ( www.ahorasi.com)
ALBALADEJO MARTÍNEZ, M. La presencia del español en la literatura de los Estados Unidos. Revista Ars Creatio, nº9, 2008
ARTÍCULOS WEB DE: wikipedia (http://es.wikipedia.org/wiki/Portada) y las páginas de Arte Público Press (http://www.arte.uh.edu/) y Bilingual Press (www.asu.edu/brp/)
CLEMOT, F; ZILLES, K. En la frontera : i migliori racconti della narrativa chicana. Milano : Gran Via Edizioni, 2008.
ANOTACIONES Y PIE DE PÁGINA.
1. Guerra México-Estados Unidos: Tras la votación en el Congreso a favor de la anexión de Texas a Estados Unidos en febrero de 1845 el embajador de México en Washington exigió sus cartas credenciales, suspendiendo sus relaciones diplomáticas con los EEUU y advirtiendo que sería considerada la anexión un acto de guerra. En Texas la facción que encabezaba Sam Houston estaba también a favor de la anexión y sería ésta la que triunfó. Finalmente, en mayo de 1846, el gobierno de Paredes declara la guerra a EEUU. En México había grandes divisiones que acabaron con la vuelta desde La Habana del General Santa Ana que volvería a recobrar al poder. Tras una pequeña victoria en La Angostura, cerca de Coahuila una nueva incursión americana a mayor escala dirigida por el General Winfield Scott ( con un cuerpo expedicionario que nunca superó los 12 000 hombres) conseguiría doblegar a los mexicanos en Veracruz, Churubusco y finalmente en Molino del Rey y el fuerte de Chapultepec. El 15 de septiembre de 1847 el ejército de Scott entra en Ciudad de México.
La Guerra de Mexicano-Estados Unidos de 1846 y 1848 (1) supone el primer paso en lo que se podía llamar una conciencia de “estado” de la población de origen mejicano que pasó a pertenecer a la Unión tras el Tratado de Guadalupe-Hidalgo que cerró la guerra en febrero de 1848.
Tras la debacle militar de Santa Ana el Gobierno de México se ve obligado a vender buena parte de su territorio al vecino del norte (2) En total se ven obligados a ceder más de dos millones trescientos mil kilómetros cuadrados a cambio de 15 millones de dólares ( al cambio actual unos 450 millones de euros). Actualmente este territorio está compuesto por la totalidad de los estados de California, Arizona, Nevada y Utah y buena parte de Colorado, Nuevo México y Wyoming.
La humillación la completaría cinco años después el llamado Tratado de la Mesilla (diciembre de 1853) también llamado en EUA “compra Gadsden” y por la que el Gobierno de México se vio obligado a ceder más de 75 000 kilómetros cuadrados (tamaño comparable a algún país como Austria o Bélgica y Holanda juntos) de los estados de Nuevo México y Arizona bajo el chantaje de una posible invasión. A cambio se pagaron 10 millones de pesos que fueron a parar casi en su totalidad a la cuenta del General Santa Ana.
Todo el territorio arrebatado a México de 1848 a 1853 estaba muy poco poblado, apenas 100 000 personas de los 20 millones de habitantes de México por entonces, y de hecho en ese momento ya era mayor la población de origen anglo que de origen hispano. De esas 100 000 personas apenas unas 20 000 optarían por emigrar hacia México con lo que de esta forma brusca y humillante una nueva realidad idiomática y social aparecía desde aquel momento en el territorio del sur de los Estados Unidos. Podemos citar 1848 como la fecha del nacimiento del individuo “chicano” como individuo de origen mejicano que reside en Estados Unidos.
A partir de ese momento gran parte de las disposiciones y leyes que favorecían a los habitantes de estados asimilados no fueron respetadas y los antiguos mejicanos sufrieron vejaciones a cargo de los colonos americanos y de organismos como los Rangers de Texas que se aprovecharon de la nueva situación cometiendo algunos crímenes que nunca fueron castigados.
Hubo en aquellos años también una débil corriente migratoria (3) y el nacimiento de una suerte de resistencia chicana que se personificó en pequeños grupos guerrilleros o bandidos al mando de personajes como Juan Nepomuceno Cortina (4) , Catarino Garza, Gregorio Cortez o -como tal vez el más emblemático- Joaquín Murieta (5). Pronto la historia de estos rebeldes forajidos corrió entre las comunidades de origen mexicano en forma de corrido siendo esta una de las formas literarias más utilizadas y auténticas de la época.
En el ámbito editorial conviene destacar la aparición de la primera novela en español en los territorios ocupados. Sería en 1881 La historia de un caminante de Manuel M. Salazar, y sería una aventura romántica al uso ambientada en la vida campesina de Nuevo México.
Pese a esos primeros balbuceos de un mercado editorial chicano durante los años posteriores a 1848 las publicaciones periódicas siguieron siendo la forma más habitual de expresión de la literatura ( llamémosle “chicana” o “mexicano-americana”) y la forma literaria donde mejor se expresó el concepto de minoría étnica.
Entre 1855 y 1859 se publicó en California El Clamor Público gracias a Francisco P. Ramírez que denunciaba ya muy claramente que los americanos de origen europeo que llegaban a California trataban a los hispanos como una raza aparte. Quizás fue ésta la primera forma de una segregación que tendría que durar muchas décadas.
Un personaje emblemático de este tiempo es Catarino Garza que tras trabajar en periódicos de Laredo, Eagle Pass y San Antonio fundó en Brownsville dos periódicos ( El Comercio Mexicano, en 1886, y El Libre Pensador en 1890) Su compromiso con los mexicano-americanos le condujo también a una muerte violenta (6)y posteriormente se convertiría en el héroe de buen número de corridos.
Otro destacado impulso a la lucha de los mexicano-americanos por sus derechos desde el campo de la prensa lo dio la familia Idar, una familia texana compuesta en su mayoría por sindicalistas y periodistas que acabaría fundando el periódico La Crónica en 1909, en la ciudad de Laredo por obra de Nicasio Idar. La familia Idar denunció desde las páginas de La Crónica el racismo de la sociedad anglo tejana que pasaba ya de las instituciones a verse en espacios públicos.
También en algunos momentos se fomentó también algún tipo de grupo organizado de resistencia como los “Gorras Blancas” en los últimos años del siglo.
Finalmente en Nuevo México, que nunca recibió tantos inmigrantes como California o Texas, la llegada del ferrocarril en 1879 dio un impulso definitivo a la prensa y a la creación literaria. Se han contabilizado entre esa llegada y la incorporación de Nuevo México como un estado de la Unión en 1912 un total de 90 periódicos.
1.3 LA REVOLUCIÓN DE 1910. LOS DIARIOS DE LOS EXILIADOS. PANCHO VILLA Y EL CIERRE DE LA FRONTERA EN 1924
Mientras que la literatura de emigración hispanoamericana del siglo XIX había tenido como punto fuerte las publicaciones periódicas de Nueva York ( en especial a cargo de caribeños, españoles y sudamericanos) y en California y Texas ( publicaciones mexicanas y mexicano-americanas) en los primeros años del siglo XX la Revolución Mexicana de 1910 (7) modifica totalmente esta deriva y en especial Nueva York y los estados de sudoeste ( en especial Los Ángeles y San Antonio) reciben en pocos años cerca de de un millón de emigrantes mexicanos que crearían una fuerte industria editora.
Entre estos emigrantes que se reciben hay una gran cantidad de intelectuales como José Vasconcelos, Ricardo Florez, Martín Luis Guzmán, Manuel Gamio y Alberto Remba que empezarán a ejercer una actividad literaria y editorial importante especialmente en los estados del sur de los Estados Unidos. La mayoría de ellos no llegó a sentirse chicano ni mexicano-americanos si no simplemente refugiados y su visión editorial y política estuvo siempre orientada a México, lugar al que desean regresar. Estos escritores y editores de la emigración suelen volver la vista a España como fuente de cultura y raramente atienden al mundo anglosajón. Son en general intelectuales mexicanos en un breve “impass” de sus carreras editoriales, literarias o políticas provocado por el convulso panorama político mejicano de las primeras décadas del siglo XX.
En las dos primeras décadas del siglo XX San Antonio llegó a ser sede de más de una docena de editoriales hispanas, más de las que pudiera haber en cualquier gran ciudad de los Estados Unidos. La ciudad de Los Ángeles se destacó como un foco de actividad teatral con más de una veintena de compañías teatrales chicanas que hacían giras por el sudoeste del país. Los años 20 serían también los de la aparición de un nuevo personaje: el empresario hispano, refugiado o inmigrante que podía abastecer con sus negocios los cada vez más poblados barrios hispanos de Estados Unidos.
Hasta 1924 (año del establecimiento de las patrullas fronterizas, la Border Patrol) los exiliados mejicanos cruzaban la frontera con relativa facilidad siendo a menudo una ruta de escape para criminales y refugiados políticos. La figura emblemática de este tiempo es Pancho Villa (8) que durante un tiempo fue considerado por el Gobierno Norteamericano como el enemigo público número uno.
En el ámbito de la prensa un buen reflejo de este tiempo confuso es la figura de Flores Magón que hacia 1900 era uno de los más destacados teóricos de la revolución y publicaba el periódico Regeneración en Ciudad de México. Flores era anarquista y tuvo varias condenas que cumplió hasta que en 1904 se exilia en Estados Unidos y muy pronto comienza a publicar Regeneración primero en San Antonio, en 1904 y en 1905 en San Luis. En 1907 y ya en Los Ángeles funda un nuevo periódico: Revolución. Durante este periodo Flores Magón y los suyos idearon las estratagemas más insólitas para hacer llegar sus publicaciones a México, ya fuera confundidos dentro de otros periódicos o en el interior de latas de conserva que entraban de contrabando. Flores Magón no cesó en su empeño y gracias a su ímpetu buena parte de la prensa hispana del suroeste de los Estados Unidos se afilió al Partido Liberal Mexicano.
En el ámbito de la producción editorial una de las primera obras importantes que se editó en estas imprentas hispanas del sudoeste fue Los de abajo, (1915) de Mariano Azuela que con el tiempo se convertiría en uno de los clásicos de las letras hispanoamericanas y que se publicó como novela en serie en un periódico en la ciudad de El Paso. Decenas de libros se publicaron en esos años en imprentas de las ciudades fronterizas desde San Diego a San Antonio. En general serían opúsculos de militancia conservadora que se oponían a la Revolución Mexicana.
1.4 1925-1960: LOS ANTECEDENTES DE LOS MOVIMIENTOS DE DERECHOS CIVILES. EL PASO DE MUCHOS ESCRITORES HISPANOS A LA LENGUA INGLESA.
Desde principios del siglo XX una parte de los autores nativos, inmigrantes o refugiados, comenzaron a publicar sus obras en lengua inglesa. Algunos adoptaron esta lengua para que se les abriera paso en alguna editorial ( Salomón de la Selva, Luis Pérez...) Algunos de estos escritores tuvieron medios para hacer autopublicación en algunas editoriales menores tejanas como Miguel Antonio Otero o Adina Zavala, otros posiblemente de mayor calidad como Américo Paredes ( de Brownsville) no logró que se publicaran sus novelas en vida(10) .
De la misma forma Jovita González (11)no publicó tampoco en vida ninguna de sus dos novelas: Caballero y Dew on the Thorn Los chicanos miembros de la generación inmediatamente posterior tendrían menos problemas para publicar y algunos como José Antonio Villarreal ( la editorial Doubleday publicó Pocho en 1959) y a Floyd Salas (descendiente de pobladores hispanos de Colorado) le publicaron buena parte de sus trabajos en las mejores editoriales de Nueva York)
Este periodo que comprende el periodo entreguerras y posteriormente la Guerra de Corea (1950-1953) y la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) generaría un hecho paradójico ya que mientras los jóvenes chicanos defendían a los Estados Unidos lejos de sus hogares en esos mismos hogares los derechos y libertades de sus familiares se veían continuamente vejados. La imagen del chicano para la sociedad anglo se veía afeada continuamente en el cine y eran explotados especialmente en los trabajos agrícolas. Parte de este malestar se manifestó en los Zoot-Suit Riots (12) de 1943 en Los Ángeles, en movimientos culturales y sindicales y en los escritos de las primeras editoriales chicanas o de emigrantes mexicanos surgidas en los estados fronterizos.
También entre 1920 y 1940 Alonso Perales publicó cientos de cartas y editoriales en prensa en defensa de los derechos civiles de la población mexicoamericana antes de unirse a otros colectivos para formar la LULAC ( League of United Latin American Citizens) que todavía sigue activa. En la zona de San Antonio en la década de los años 30 desarrollaron su actividad las líderes sindicalistas Emma Teyanuca e Isabel González.
En el mundo editorial destacan todavía los esfuerzos de la familia Idar, Nicasio en las primeras décadas y Jovita Idar (13)posteriormente. En las décadas siguientes es una figura clave Ignacio Lozano (14) , fundador de La Prensa de San Antonio, fundada en 1913, y La Opinión de Los Ángeles, fundada en 1926, publicando también bajo el sello de la Casa Editorial Lozano no sólo a escritores asociados con su periódico sino a numerosos novelistas, comentaristas políticos y escritores.
También es muy destacable la obra precursora de Américo Paredes(15) , de Brownsville, Texas, que pese a no tener prácticamente obra publicada sus poesías y textos reflejan perfectamente la opresión, el desarraigo y la exclusión que sentía esta generación de mexicano-americanos de los años cuarenta y cincuenta.
1.5 EL SURGIMIENTO DE LA LITERATURA Y UN ÁMBITO EDITORIAL CHICANO (1959-hasta la actualidad)
Ted Lyon (16)afirma que se puede coger como punto del nacimiento de la literatura chicana la publicación en 1959 de Pocho por la editorial Doubleday. Esta afirmación se ha discutido mucho ya que no existe un movimiento literario con suficiente fuerza hasta principios de los setenta pero la fecha también se puede considerar adecuada ya que anticipa a los grandes movimientos estudiantiles de los años sesenta y a la incursión de la literatura chicana en el mundo académico en los años setenta y ochenta.
Una gran parte de los especialistas sitúan el nacimiento del movimiento y la literatura chicana en 1965, año en que César Chávez (17) crea la Unión de Campesinos en Delano, California. Esta lucha sirvió como ejemplo a muchas otras asociaciones mexicano-americanas que adoptaron métodos y actitudes semejantes a las asociaciones afro-americanas que luchaban por sus derechos civiles y en contra de la Guerra de Vietnam ( 1963-1975).
Los primeros escritores chicanos serían poetas que podían conectarse con la tradición oral hispana de recitación. Destacarían en estos primeros años Rodolfo“Corky”Gonzales (18) , Abelardo Delgado y Alurista. La obra más destacada de estos primeros escritores sería “I am Joaquín” de Corky Gonzales que apareció en 1967 y se convirtió pronto en un fenómeno social (19).
En paralelo en 1965 Luis Valdez constituye el Teatro Campesino, que muy pronto se desarrolla como una compañía de agitprop por las zonas agrícolas de California. En 1968 la compañía deja el campo y dirige sus esfuerzos en la creación de un teatro para la nación chicana. Centenares de compañías teatrales chicanas crecerían siguiendo su ejemplo y el Teatro Campesino continuó de forma activa actuando hasta 1980 aunque todavía sigue radicado en San Juan Bautista y esporádicamente actúa.
En 1970 en la Universidad de California en Los Ángeles aparece la revista Aztlán cuyo primer número aparece en español e inglés y que se encargará de llevar a término el Plan Espiritual de Aztlán cuyos antecedentes deberíamos ir a buscar en el manifiesto El plan espiritual de Aztlán de 1922 que David Alfaro Sequeiros redactó y envió al Sindicato de Pintores, Escultores y Grabadores Revolucionarios de México.
Siguiendo esta estética aparece de la mano de Octavio Romano y Herminio Ríos la revista literaria El Grito ( nombre que debemos relacionar con la declaración de independencia mexicana y alguno de sus rituales como el Grito de Dolores) en el año 1967. A partir de El Grito nacería también ese mismo año de 1967 la editorial Quinto Sol que introduciría en un principio autores como Alurista, Miguel Méndez y Rolando Hinojosa (21) y que llegaría a un amplio público a través de su primera colección El Espejo: The Mirror.
En 1970 se instituye el Premio Quinto Sol y sus primeros galardonados no podrían ser más acertados ya que constituirían el cánon chicano durante décadas: en 1971 Tomás Rivera y su “Y no se lo tragó la tierra…”, en 1972 “Bless me, Última” de Rudolfo Anaya y en 1973 “Estampas del Valle y otras obras” de Rolando Hinojosa. En 1975 ganó el premio Quinto Sol el libro Rain of Scorpions de Estela Portillo y la llegada de esta autora (que posteriormente no tuvo una influencia muy amplia en el movimiento) sería el anticipo de la presencia decisiva de la mujer a partir de la década de los 80 en la literatura chicana. Ana Castillo, Denise Chávez, Pat Mora, Sandra Cisneros, Helena Viramontes. Autoras que ya venían de la Revista Chicano-Riqueña ( fundada en 1973 dentro del ámbito de la Universidad de Houston y que en 1986 cambió su nombre por The Americas Rewiew) y que destacarían más adelante en la principal irrupción editorial dentro de la literatura chicana: Arte Público Press.
En 1975 se empieza a experimentar algún interés en la sociedad mexicana por lo que está sucediendo en los Estados Unidos con los chicanos y alguna editorial como Editorial Joaquín Mortiz publica a Alejandro Morales ( Caras viejas y vino nuevo) y en 1979 su segunda novela: La verdad sin voz. Este interés aunque muy reciente se ha ido potenciando en los últimos años y parece que empieza a haber interés en crear algún centro de estudios chicanos en universidades como la UNAM.
Arte Público Press se funda en 1979 en la ciudad de Houston dentro de la Universidad de esa misma ciudad y es una continuación natural de los valores que habían impulsado la Revista Chicano-Riqueña (nacida en 1973) y la Editorial Quinto Sol, que desaparece como tal en 1978 segregada en dos sellos que a su vez no sobrevivieron demasiado. Su editor, Nicolás Kanellos, se ha convertido desde entonces en uno de los principales referentes de la cultura chicana al establecer unas perspectivas mucho más ambiciosas que las de cualquier editorial chicana surgida hasta la fecha. Uno de los primeros objetivos de Arte Público es continuar con la edición de los clásicos de la literatura chicana que serían Tomás Rivera, Rudolfo Anaya, Rolando Hinojosa y Luis Valdez. Arte Público se convirtió rápidamente en el principal referente de la literatura chicana y de otras comunidades étnicas hispanas.
Destaca el proyecto de recuperación del legado literario hispano que está llevando a cabo Arte Público desde 1992 ( Recovering the U. S. Hispanic Literary Heritage ) y que culminará con la publicación de una primera antología de la literatura hispana en Estados Unidos (20).
Destaca también el gran trabajo que ha llevado a cabo la otra gran editorial chicana: Billingual Review Press fundada en 1973 por su director y “alma mater” el editor Gary Keller. Billingual Review tiene el apoyo de la Arizona State University. Tiene aproximadamente unos 800 títulos a su espalda en lengua española e inglesa o en formato bilingüe y un firme compromiso que refuerza su colección Clasicos Chicanos/ Chicano Classics y desde 1974 con la revista Bilingual Review, todo un referente de las letras chicanas e hispanas. Han publicado con Bilingual autores tan prestigiosos como Rudolfo Anaya, Ron Arias, Lorna Dee Cervantes, Sandra Cisneros, Rolando Hinojosa, María Herrera Sobek, Nicolás Kanellos, Tomás Rivera, Luis Valdez…)
2. LA ACTUALIDAD: NUEVAS PERSPECTIVAS DE CRECIMIENTO DEL MUNDO EDITORIAL CHICANO.
En las librerías de los Estados Unidos se vienen incluyendo títulos en español desde finales de los años 60 en que la generación de los Tomás Rivera, Alurista, Méndez e Hinojosa empezaron a abrir una brecha en un mercado hasta entonces monolítico.
Unas palabras de uno de estos protagonistas, Rolando Hinojosa , nos explican más gráficamente este primer momento: “Nuestra literatura, la mexico-americana, se estableció en 1967 con Quinto Sol Publication Inc. fundada por profesores y estudiantes de posgrado de Berkeley, California. El primer esfuerzo fue El Grito, una crítica de literatura que incluía ficción, poesía, arte y ensayos de antropología e historia. Después publicaron la primera antología de literatura, El Espejo, y siguieron entonces ediciones adicionales cuando El Grito se expandió. Luego vino la lucha para incluir este tipo de literatura en los programas académicos universitarios”.
Esta situación ha mejorado sustancialmente en los últimos quince años en que las editoriales más importantes de los Estados Unidos parecen haber vuelto los ojos hacia el campo de los lectores latinos, sea en lengua inglesa o lengua española, que ha pasado a ser un lector-tipo en franca expansión. Han provocado esta atención especial los grandes éxitos de ventas conseguidos por las obras de Sandra Cisneros o Denise Chávez, que han demostrado que la temática latina puede tener un reflejo en la lista de los best-sellers. El editor norteamericano ha dejado de ver el fenómeno de la literatura chicana como una rareza minoritaria y ha visto que invertir en ella puede ser un buen negocio. Por otra parte las personas de procedencia u origen hispano ( estimados en unos 40-44 millones de personas) según la Oficina del Censo de los Estados Unidos se han incrementado notablemente en las últimas décadas y se cree que hay unos 32 millones de personas ( un 11,3% del total de los EUA) que hablan el español en el hogar. Este fenómeno de masas era de esperar que tuviera una respuesta del mercado.
“ Ahora por ejemplo -continua Rolando Hinojosa-, Norton (22)está interesada en publicar una antología de más de 2000 páginas sobre la literatura hispana en los Estados Unidos que incluye a mexicanoamericanos, cubanoamericanos, puertoricanos y nuyoricans. Las editoriales que comenzaron a incluir algunas de estas obras en sus antologías universitarias incluyen a McMillan, HarperCollins, Heath, Visible Ink y Oxford University Press entre otras. En estos años la literatura ha evolucionado mucho, y que va desde el último libro de Francisco Jiménez, The Circuit, que detalla la vida de trabajadores ilegales en California, hasta la literatura de la vida urbana de los hispanos en las grandes ciudades. Todo ha cambiado mucho y ahora el lector medio, el que escribe o lee literatura chicana, es alguien con raíces latinas pero cuyo idioma predominante es el inglés”.
Esta explosión del mercado ha hecho que sellos editoriales muy importantes como pueden ser Random House, Penguin U.S.A, HarperCollins. McGraw Hill y Simon & Schuster hayan optado por establecer colecciones en lengua española. Por ejemplo en 2005 una división de Harper Collins de nombre Rayo lanzó su programa Mass Market en español en que se quiere hacer llegar una selección de sus libros más populares a las personas de habla hispana de los Estados Unidos
“El público de habla hispana está pidiendo libros que se extiendan más allá de lo que la industria les ha impuesto como sensibilidad hispana –nos dice René Alegría, editor de Rayo-. Por otra parte el mercado de libros en español en Estados Unidos es un mercado en plena formación. Probaremos nuevas iniciativas para proveer los libros adecuados en las formas correctas adaptadas a los lectores que los desean”.
Otro ejemplo de este nuevo interés del “gran mercado” lo podemos ver en la serie de novelas de Harry Potter, en que Lectorum Publications (23) ( pertenece al grupo Scholastic) ha publicado ya tres de las novelas de la serie. El quinto libro de la serie (Harry Potter y la orden del Fénix) ha vendido cerca de 100 000 ejemplares en rústica y pasta dura.
Otro ejemplo del interés por el mercado hispano de las grandes editoriales es el anuncio de la multinacional británico-canadiense Harlequin (fundada en 1949) de conquistar el mercado latino de relato para mujeres “chick-lit” esperando que puedan conectar con él con sus relatos de aventuras románticas. En 2005 se publicaron ya más de 10 títulos a través de Red Dress Ink, la división de Harlequin especializada en el género “chick-lit”.
Una iniciativa con mayor interés literario pero igualmente significativa es el que Atria Books (división perteneciente a Simon & Schuster) anunció la aparición de su programa Hispano y Latino en un informe de prensa. Esta nueva iniciativa incluirá novelas de ficción con temas contemporáneos y personajes reales, así como trabajos de no ficción en areas de autoayuda, cultura moderna, relaciones y sexualidad.
© Fernando Clemot , 2008
BIBLIOGRAFÍA BÁSICA:
REVISTA PARALELO SUR (num.3): Especial literatura chicana. Barcelona: Paralelo Sur Ediciones, abril de 2006.
HERRERA SOBEK, M. Chicana Creativity and Criticism. Houston: University of New Mexico Press, 1996.
KANELLOS, N. En otra voz. Antología de la literatura hispana en los Estados Unidos. Houston: Arte Público Press, 2002.
GODAYOL, P. Veus Xicanes. Contes. Vic: Eumo Editorial, 2001.
LAZZARATO, F. Altre confine. Il manifesto ( 23/4/2008)
VILLICAÑI, J. Se habla español. Web del colectivo Ahora sí ( www.ahorasi.com)
ALBALADEJO MARTÍNEZ, M. La presencia del español en la literatura de los Estados Unidos. Revista Ars Creatio, nº9, 2008
ARTÍCULOS WEB DE: wikipedia (http://es.wikipedia.org/wiki/Portada) y las páginas de Arte Público Press (http://www.arte.uh.edu/) y Bilingual Press (www.asu.edu/brp/)
CLEMOT, F; ZILLES, K. En la frontera : i migliori racconti della narrativa chicana. Milano : Gran Via Edizioni, 2008.
ANOTACIONES Y PIE DE PÁGINA.
1. Guerra México-Estados Unidos: Tras la votación en el Congreso a favor de la anexión de Texas a Estados Unidos en febrero de 1845 el embajador de México en Washington exigió sus cartas credenciales, suspendiendo sus relaciones diplomáticas con los EEUU y advirtiendo que sería considerada la anexión un acto de guerra. En Texas la facción que encabezaba Sam Houston estaba también a favor de la anexión y sería ésta la que triunfó. Finalmente, en mayo de 1846, el gobierno de Paredes declara la guerra a EEUU. En México había grandes divisiones que acabaron con la vuelta desde La Habana del General Santa Ana que volvería a recobrar al poder. Tras una pequeña victoria en La Angostura, cerca de Coahuila una nueva incursión americana a mayor escala dirigida por el General Winfield Scott ( con un cuerpo expedicionario que nunca superó los 12 000 hombres) conseguiría doblegar a los mexicanos en Veracruz, Churubusco y finalmente en Molino del Rey y el fuerte de Chapultepec. El 15 de septiembre de 1847 el ejército de Scott entra en Ciudad de México.
2. El Artículo IX del Tratado de Guadalupe Hidalgo (mayo de 1848) garantizaba: “The enjoyment of all rights of citizens of United Status according to the principles of Constitution, and in mentime shall be maintained and protected in the free enjoyment of their liberty and property and secured in the free exercise of their religión without restriction...”
3. Durante los años siguientes la emigración mexicana a Estados Unidos sería relativamente baja y hasta 1900 únicamente unos 500000 mexicanos o descendientes de mejicanos residían en Estados Unidos principalmente en las zonas ocupadas en 1848.
4. Es famoso por dirigir una fuerza mexicana de forajidos y soldados irregulares que mantuvo una guerra de guerrillas primero contra la República de Texas y luego contra los Estados Unidos y los Estados Confederados de América. Entre 1842 y 1846, fue parte de una facción secreta de grandes rancheros mexicanos que se resistieron al intento de la República de Texas de anexionarse su región meridional. Durante la Intervención Norteamericana en México de 1846-1848 fue nombrado oficial del ejército mexicano en su lucha contra el general Zachary Taylor. Es más recordado por organizar la Primera y Segunda Guerra de Cortina, normalmente conocidas como "Cortina Troubles" o "Incidentes de Cortina" en 1859-1861, contra los Estados Unidos incluyendo el Estado de Texas y sus "Texas Rangers" y milicia local en Brownsville (Texas), y contra el ejército regular americano en la zona del Río Grande. Su odio por Texas le hizo incluso unirse alistarse en el ejército de la Unión en la Guerra Civil Estadounidense y a dirigir un ejército de la Unión en el sur de Texas. Tras la guerra, Cortina fue perdonado por el gobierno de Reconstrucción, y, aunque siguió actuando como un notorio ladrón de ganado y virulento anti-tejano, de forma efectiva su poder se disolvió dentro de la estructura de posguerra de Texas. Figuró también de forma importante en la guerra contra los Habsburgos y los franceses en México, pero luego estuvo embrollado en numerosas intrigas durante la última parte del siglo XIX y fue encarcelado hasta su muerte en México, D.F.
5. Joaquín Murieta (1829-1853), también llamado el Robin Hood de El Dorado, fue una figura legendaria en California durante la Fiebre del Oro de la década de los años 1850. Dependiendo del punto de vista, fue un bandido o un patriota latinoamericano. Cualquiera que sea, para algunos activistas políticos su nombre ha simbolizado la resistencia latinoamericana ante la dominación económica y cultural de los anglos en las tierras de California. Entre 1850 y 1853, su partida –la llamada “partida de los Joaquines” fue responsable de la mayoría de asaltos, robos y asesinatos que se cometieron en el área de Mother Lode, en Sierra Nevada. Se les ha llegado a atribuir el robo de más de 100 000 dólares en oro y de más de cien caballos, el asesinato de 19 personas (la mayoría de ellos mineros chinos) y de haber escapado de tres procesos “posse comitatus” habiendo matado a tres oficiales. El 25 de julio de 1853, un grupo de estos rangers se encontró con unos mexicanos cerca del Paso Panoche, en el Condado de San Benito, a unos 50 km de Mother Lode y, como cabía esperar, hubo un enfrentamiento en el que dos de los mexicanos murieron y los rangers afirmaron que se trataba de Murrieta y de García. Los rangers le arrancaron una mano a García y la cabeza a Murrieta como evidencia de sus muertes y las colocaron en un jarrón que conservaron en brandy, para luego llevarlo a Stockton, San Francisco y, eventualmente, a todo California, donde los espectadores podían observar los restos, a cambio de un dólar.
6. En 1888 Catarino Garza atacó a agentes aduaneros norteamericanos tras la muerte de dos prisioneros mexicanos. Dirigía un grupo de seguidores compuesto mayoritariamente por agricultores, obreros algún secesionista texano. Esta insurrección la sofocó un cuerpo de los Texas Rangers y Garza tuvo que huir a Nueva Orleans, y de allí hacia Cuba en 1892 donde murió en la lucha por obtener su independencia en enero de 1896.
7. La Revolución Mexicana es el movimiento armado iniciado en 1910 para terminar la dictadura de Porfirio Díaz y que culminó oficialmente con la promulgación de la Constitución en 1917. Aunque los brotes de violencia continuarían hasta finales de la década de los años veinte. El movimiento tuvo gran impacto en los círculos obreros, agrarios y anarquistas a nivel internacional pues la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917 fue la primera en el mundo en reconocer las garantías sociales y los derechos laborales colectivos. Se estima que a lo largo de la lucha murieron más de 900 000 personas, civiles y militares.
8. José Doroteo Arango Arámbula, más conocido como Pancho Villa (San Juan Del Rio, Durango, 5 de junio de 1878 - Hidalgo del Parral, 20 de julio de 1923).En 1915, los Estados Unidos reconocieron oficialmente el gobierno de Venustiano Carranza. Los EEUU habían cambiado su actitud hacia Villa y le impusieron un embargo de armas, cortándole el suministro de las mismas que recibía desde poblaciones como Columbus, Nuevo México. Carranza recibió entonces apoyo de los estadounidenses en la forma de suministro, ahora ya de forma legal y su comercio de armas, para que derrotaran a las de Villa.
Después de su derrota militar, Francisco Villa se replegó a Chihuahua, desde donde fraguó un golpe militar, que le serviría además para vengarse de Estados Unidos, después de que este país apoyara a Carranza. Villa estaba enfurecido contra los EEUU y contra Woodrow Wilson, por el uso que hizo Obregón de faros gigantes, alimentados con energía eléctrica norteamericana, para ayudar a Obregón a repeler el ataque nocturno de las tropas villistas al pueblo fronterizo de Agua Prieta, Sonora el 1 de noviembre de 1915. En enero 1916, un grupo de villistas al mando del general de órdenes Ramón Banda Quesada emboscaron un tren del Mexico North Western Railway (Compañía del Ferrocarril Noroeste de México), cerca de Santa Isabel , Chihuahua, y masacró a 18 empleados norteamericanos de la compañía minera "ASARCO".Antes del amanecer del 9 de marzo de 1916, un grupo de aproximadamente 1500 hombres (el reporte oficial del ejército estadounidense mencionó entre "500-700 participantes") del ejército de Villa al mando del General Ramón Banda Quesada atacaron el pueblo de Columbus, Nuevo México, como represalia al reconocimiento oficial del régimen carrancista por parte de los Estados Unidos y en busca del comerciante Sam Ravel (proveedor que, según Villa, lo había robado).Mientras tanto, Villa se había quedado del lado mexicano de la frontera con un pequeño grupo de hombres. En Columbus, los villistas al mando del general Ramón Banda Quesada atacaron un destacamento de caballería del ejército estadounidense, confiscaron 100 caballos y mulas, incendiaron el pueblo y mataron a 17 estadounidenses y 67 mexicanos. Más de 100 villistas murieron en el ataque.
Ésta sería la segunda vez que el territorio de los Estados Unidos era atacado por fuerzas de otro país. El presidente estadounidense Woodrow Wilson envió tropas encabezadas por el General "Black Jack" Pershing, el mismo que comandaría las fuerzas estadounidenses en la Primera Guerra Mundial. La Expedición Punitiva, cruzó al sur de Columbus el 16 de marzo de 1916. La búsqueda de Villa llevaría a las tropas estadounidenses finalmente unos 600 km en el interior de México, llegando rumbo al sur hasta la ciudad de Parral donde, después de una escaramuza encabezada por la maestra Elisa Griensen, donde participaron los niños del pueblo, los yanquis retrocedieron a sus bases en el norte de México. Durante once meses, los 10 000 soldados de la Expedición Punitiva de Pershing recorrieron los desiertos del inmenso estado de Chihuahua. Pershing tuvo éxito dispersando a las fuerzas mexicanas que habían atacado a Columbus, pero Pancho Villa, desapareció en el extenso territorio mexicano y nunca fue capturado. En febrero de 1917, la Expedición Punitiva regresó a Columbus.
9. Mariano Azuela ( Lagos de Moreno, Jalisco 1 de enero de 1873 - Ciudad de México, 1 de marzo de 1952). Médico de profesión, destacó como crítico literario y escritor mexicano.Obtuvo notoriedad por sus narraciones ambientadas en la época de la Revolución Mexicana de 1910. Cursó estudios de médico cirujano en Guadalajara. Se inició en la escritura en los tiempos de la dictadura de Porfirio Díaz. A lo largo de su carrera literaria cultivó el teatro, el cuento y el ensayo crítico además de la novela, género donde obtuvo mayor reconocimiento. Su primera novela fue María Luisa (1907). Después publicaría Andrés Pérez, maderista (1911). Fue designado jefe político de Lagos y posteriormente director de Educación en Jalisco. Tras la caída de Madero, Azuela se incorporó a las fuerzas revolucionarias de Julián Medina como médico militar. Fue entonces cuando escribió Los de abajo (1915), la novela que le dio popularidad.En 1942 obtuvo el Premio Nacional de Literatura de México. El 8 de abril de 1943 ingresó como miembro fundador al Colegio Nacional de su país y en 1949 recibió el Premio Nacional de Artes y Ciencias. Falleció en la Ciudad de México el 1 de marzo de 1952 y fue sepultado en la Rotonda de los Hombres Ilustres.
8. José Doroteo Arango Arámbula, más conocido como Pancho Villa (San Juan Del Rio, Durango, 5 de junio de 1878 - Hidalgo del Parral, 20 de julio de 1923).En 1915, los Estados Unidos reconocieron oficialmente el gobierno de Venustiano Carranza. Los EEUU habían cambiado su actitud hacia Villa y le impusieron un embargo de armas, cortándole el suministro de las mismas que recibía desde poblaciones como Columbus, Nuevo México. Carranza recibió entonces apoyo de los estadounidenses en la forma de suministro, ahora ya de forma legal y su comercio de armas, para que derrotaran a las de Villa.
Después de su derrota militar, Francisco Villa se replegó a Chihuahua, desde donde fraguó un golpe militar, que le serviría además para vengarse de Estados Unidos, después de que este país apoyara a Carranza. Villa estaba enfurecido contra los EEUU y contra Woodrow Wilson, por el uso que hizo Obregón de faros gigantes, alimentados con energía eléctrica norteamericana, para ayudar a Obregón a repeler el ataque nocturno de las tropas villistas al pueblo fronterizo de Agua Prieta, Sonora el 1 de noviembre de 1915. En enero 1916, un grupo de villistas al mando del general de órdenes Ramón Banda Quesada emboscaron un tren del Mexico North Western Railway (Compañía del Ferrocarril Noroeste de México), cerca de Santa Isabel , Chihuahua, y masacró a 18 empleados norteamericanos de la compañía minera "ASARCO".Antes del amanecer del 9 de marzo de 1916, un grupo de aproximadamente 1500 hombres (el reporte oficial del ejército estadounidense mencionó entre "500-700 participantes") del ejército de Villa al mando del General Ramón Banda Quesada atacaron el pueblo de Columbus, Nuevo México, como represalia al reconocimiento oficial del régimen carrancista por parte de los Estados Unidos y en busca del comerciante Sam Ravel (proveedor que, según Villa, lo había robado).Mientras tanto, Villa se había quedado del lado mexicano de la frontera con un pequeño grupo de hombres. En Columbus, los villistas al mando del general Ramón Banda Quesada atacaron un destacamento de caballería del ejército estadounidense, confiscaron 100 caballos y mulas, incendiaron el pueblo y mataron a 17 estadounidenses y 67 mexicanos. Más de 100 villistas murieron en el ataque.
Ésta sería la segunda vez que el territorio de los Estados Unidos era atacado por fuerzas de otro país. El presidente estadounidense Woodrow Wilson envió tropas encabezadas por el General "Black Jack" Pershing, el mismo que comandaría las fuerzas estadounidenses en la Primera Guerra Mundial. La Expedición Punitiva, cruzó al sur de Columbus el 16 de marzo de 1916. La búsqueda de Villa llevaría a las tropas estadounidenses finalmente unos 600 km en el interior de México, llegando rumbo al sur hasta la ciudad de Parral donde, después de una escaramuza encabezada por la maestra Elisa Griensen, donde participaron los niños del pueblo, los yanquis retrocedieron a sus bases en el norte de México. Durante once meses, los 10 000 soldados de la Expedición Punitiva de Pershing recorrieron los desiertos del inmenso estado de Chihuahua. Pershing tuvo éxito dispersando a las fuerzas mexicanas que habían atacado a Columbus, pero Pancho Villa, desapareció en el extenso territorio mexicano y nunca fue capturado. En febrero de 1917, la Expedición Punitiva regresó a Columbus.
9. Mariano Azuela ( Lagos de Moreno, Jalisco 1 de enero de 1873 - Ciudad de México, 1 de marzo de 1952). Médico de profesión, destacó como crítico literario y escritor mexicano.Obtuvo notoriedad por sus narraciones ambientadas en la época de la Revolución Mexicana de 1910. Cursó estudios de médico cirujano en Guadalajara. Se inició en la escritura en los tiempos de la dictadura de Porfirio Díaz. A lo largo de su carrera literaria cultivó el teatro, el cuento y el ensayo crítico además de la novela, género donde obtuvo mayor reconocimiento. Su primera novela fue María Luisa (1907). Después publicaría Andrés Pérez, maderista (1911). Fue designado jefe político de Lagos y posteriormente director de Educación en Jalisco. Tras la caída de Madero, Azuela se incorporó a las fuerzas revolucionarias de Julián Medina como médico militar. Fue entonces cuando escribió Los de abajo (1915), la novela que le dio popularidad.En 1942 obtuvo el Premio Nacional de Literatura de México. El 8 de abril de 1943 ingresó como miembro fundador al Colegio Nacional de su país y en 1949 recibió el Premio Nacional de Artes y Ciencias. Falleció en la Ciudad de México el 1 de marzo de 1952 y fue sepultado en la Rotonda de los Hombres Ilustres.
10. Su novela George Washington Gómez ( 1936) no se publicó hasta 1990 y tampoco su novela The Shadow (1953) la publicó en vida.
11. Jovita González ( Roma, Texas- 1904- San Antonio, Texas.1983) Finalmente sus dos novelas se publicaron con bastante posterioridad a su muerte :Caballero: An Historical Novel. (with Eve Raleigh) Eds. José E. Limón and María Cotera. College Station: Texas A& M University Press, 1996. Dew on the Thorn. Ed. José E. Limón. Houston: Arte Público Press, 1997.
12. Zoot suit riots (junio de 1943) es el nombre con el cual se registraron unos disturbios ocasionados entre los "zoot suit" y militares de la Marina de los Estados Unidos; fueron una serie de peleas que sucedieron en Los Ángeles, California, durante la Segunda Guerra Mundial, entre marinos y soldados apostados en la ciudad de Los Ángeles por un bando, y jóvenes mexicanos-americanos por el otro. Ésta sería una de las primeras peleas raciales modernas en Los Ángeles. Todo comenzaría el 3 de junio de 1943, cuando un grupo de soldados denunció a sus superiores que una pandilla de pachucos los había atacado; en respuesta a esto, unos 200 militares se juntaron y se dirigieron al centro de la ciudad y al este de Los Ángeles. Este último era el punto neurálgico de la comunidad mexicana. Una vez ahí, los grupos armados atacaron a todo aquel que encontraban vestido de zoot suit, golpeándolo y rompiéndole su indumentaria, además de quemarla en la vía pública. La policía se les unió, dándoles una paliza a todos los jóvenes mexico-estadounidenses, bajo el argumento de disturbios contra la paz. Debido a que la popularidad de los trajes zoot suit en Estados Unidos era grande, otras razas como la de los afromericanos y filipino-estadounidenses, sufrieron los mismo embates de los cuerpos judiciales. Más de 500 pachucos y 9 soldados fueron arrestados como resultado de la pelea en los días siguientes. El saldo oficial fue de 5 personas muertas, todos ellos de raza negra. Cerca de 600 personas recibieron tratamiento médico. De los 9 soldados arrestados, 8 salieron al día siguiente sin cargo alguno, sólo uno pagó una pequeña fianza. El 7 de junio las autoridades militares intervinieron declarando la ciudad de Los Ángeles zona restringida a todo personal militar.
13. Jovita Idar (1885–1946) Nacida en Laredo, Texas, en 1885, Jovita Idar fué una de las primeras periodistas latinas de los Estados Unidos, empleando su arte para luchar por los derechos educacionales de los niños mexicanos, exponiendo las tácticas brutales de los Rangers de Texas y cubrir otros temas sociales. Idar fue una de ocho hijos de la familia de Nicasio Clemente Idar y Jovita Vivero. Su padre fue el destacado editor de La Crónica de Laredo. Con dieciocho años, recibió un título de maestra del Instituto Holding en Laredo y empezó su carrera en una pequeña escuela para niños Mexicanos.Después, dejó el salón de clases para escribir para La Crónica con la creencia de que como periodista y activista podría exponer las deplorables condiciones que existían por la segregación y aislamiento de las escuelas públicas a las que asistían los niños mexicanos. Junto a sus artículos en La Crónica, regularmente sin firma y con orientación feminista, Idar también escribió para El Progreso en Laredo, El Eco del Golfo en Corpus Christi y La Luz en San Benito.
Cuando la revolución Mexicana cruzó la frontera y provocó represión masiva en contra de los Mexicanos, Idar escribió acerca de las atrocidades cometidas por los Rangers de Texas. En 1912, cruzó hacia México para apoyar los esfuerzos de Venustiano Carranza y su principal general, Pancho Villa, sirviéndo de enfermera en la Cruz Blanca, un grupo médico de apoyo a los revolucionarios. Durante la invasión de Woodrow Wilson a Veracruz en 1914, Idar escribió sobre ello y condenó la militarización de la frontera. Los Rangers de Texas, como resultado, fueron a Laredo a destruir su imprenta, pero ella bloqueó físicamente la puerta y los forzó a retirarse. Sin embargo, regresaron después durante la noche, irrumpieron en el edificio del periódico y destruyeron la imprenta. En 1916, Idar fundó su propio semanal, Evolución, el cual continuó hasta 1920. Cuando su padre y hermanos ayudaron a organizar el Primer Congreso Mexicanista, ella fue indispensable en la organización del grupo auxiliar llamado La Liga Femenil Mexicanista, através de la cual Idar y otras mujeres establecieron escuelas gratuitas para niños mexicanos llamadas “escuelitas.” La Liga y La Crónica, también distribuyeron comida y ropa gratis a los necesitados en la comunidad y publicaron noticias sobre sus actividades. Con treinta y dos años, Idar se casó con Bartolo Juárez y se mudó a San Antonio, donde continuó como activista siendo miembro del Partido Demócrata a través del cual ella esperaba dar poder político a la comunidad mexico-americana. Idar también continuó su trabajo en la educación y, en 1920, fundó un guardería bilingüe gratuita para mexicanos. En 1940, Idar sirvió como co-editora del periódico metodista, El Heraldo Cristiano. Ella continuó escribiendo sobre problemas sociales y educacionales hasta que murió a la edad de 61 años, en 1946. Hoy en día, los ensayos y las columnas periodísticas de Jovita Idar no han sido reunidas, reimpresas en formato de libro o estudiadas sistemáticamente.
12. Zoot suit riots (junio de 1943) es el nombre con el cual se registraron unos disturbios ocasionados entre los "zoot suit" y militares de la Marina de los Estados Unidos; fueron una serie de peleas que sucedieron en Los Ángeles, California, durante la Segunda Guerra Mundial, entre marinos y soldados apostados en la ciudad de Los Ángeles por un bando, y jóvenes mexicanos-americanos por el otro. Ésta sería una de las primeras peleas raciales modernas en Los Ángeles. Todo comenzaría el 3 de junio de 1943, cuando un grupo de soldados denunció a sus superiores que una pandilla de pachucos los había atacado; en respuesta a esto, unos 200 militares se juntaron y se dirigieron al centro de la ciudad y al este de Los Ángeles. Este último era el punto neurálgico de la comunidad mexicana. Una vez ahí, los grupos armados atacaron a todo aquel que encontraban vestido de zoot suit, golpeándolo y rompiéndole su indumentaria, además de quemarla en la vía pública. La policía se les unió, dándoles una paliza a todos los jóvenes mexico-estadounidenses, bajo el argumento de disturbios contra la paz. Debido a que la popularidad de los trajes zoot suit en Estados Unidos era grande, otras razas como la de los afromericanos y filipino-estadounidenses, sufrieron los mismo embates de los cuerpos judiciales. Más de 500 pachucos y 9 soldados fueron arrestados como resultado de la pelea en los días siguientes. El saldo oficial fue de 5 personas muertas, todos ellos de raza negra. Cerca de 600 personas recibieron tratamiento médico. De los 9 soldados arrestados, 8 salieron al día siguiente sin cargo alguno, sólo uno pagó una pequeña fianza. El 7 de junio las autoridades militares intervinieron declarando la ciudad de Los Ángeles zona restringida a todo personal militar.
13. Jovita Idar (1885–1946) Nacida en Laredo, Texas, en 1885, Jovita Idar fué una de las primeras periodistas latinas de los Estados Unidos, empleando su arte para luchar por los derechos educacionales de los niños mexicanos, exponiendo las tácticas brutales de los Rangers de Texas y cubrir otros temas sociales. Idar fue una de ocho hijos de la familia de Nicasio Clemente Idar y Jovita Vivero. Su padre fue el destacado editor de La Crónica de Laredo. Con dieciocho años, recibió un título de maestra del Instituto Holding en Laredo y empezó su carrera en una pequeña escuela para niños Mexicanos.Después, dejó el salón de clases para escribir para La Crónica con la creencia de que como periodista y activista podría exponer las deplorables condiciones que existían por la segregación y aislamiento de las escuelas públicas a las que asistían los niños mexicanos. Junto a sus artículos en La Crónica, regularmente sin firma y con orientación feminista, Idar también escribió para El Progreso en Laredo, El Eco del Golfo en Corpus Christi y La Luz en San Benito.
Cuando la revolución Mexicana cruzó la frontera y provocó represión masiva en contra de los Mexicanos, Idar escribió acerca de las atrocidades cometidas por los Rangers de Texas. En 1912, cruzó hacia México para apoyar los esfuerzos de Venustiano Carranza y su principal general, Pancho Villa, sirviéndo de enfermera en la Cruz Blanca, un grupo médico de apoyo a los revolucionarios. Durante la invasión de Woodrow Wilson a Veracruz en 1914, Idar escribió sobre ello y condenó la militarización de la frontera. Los Rangers de Texas, como resultado, fueron a Laredo a destruir su imprenta, pero ella bloqueó físicamente la puerta y los forzó a retirarse. Sin embargo, regresaron después durante la noche, irrumpieron en el edificio del periódico y destruyeron la imprenta. En 1916, Idar fundó su propio semanal, Evolución, el cual continuó hasta 1920. Cuando su padre y hermanos ayudaron a organizar el Primer Congreso Mexicanista, ella fue indispensable en la organización del grupo auxiliar llamado La Liga Femenil Mexicanista, através de la cual Idar y otras mujeres establecieron escuelas gratuitas para niños mexicanos llamadas “escuelitas.” La Liga y La Crónica, también distribuyeron comida y ropa gratis a los necesitados en la comunidad y publicaron noticias sobre sus actividades. Con treinta y dos años, Idar se casó con Bartolo Juárez y se mudó a San Antonio, donde continuó como activista siendo miembro del Partido Demócrata a través del cual ella esperaba dar poder político a la comunidad mexico-americana. Idar también continuó su trabajo en la educación y, en 1920, fundó un guardería bilingüe gratuita para mexicanos. En 1940, Idar sirvió como co-editora del periódico metodista, El Heraldo Cristiano. Ella continuó escribiendo sobre problemas sociales y educacionales hasta que murió a la edad de 61 años, en 1946. Hoy en día, los ensayos y las columnas periodísticas de Jovita Idar no han sido reunidas, reimpresas en formato de libro o estudiadas sistemáticamente.
14. Ignacio E. Lozano (1886–1953) Antes de la Segunda Guerra Mundial, una de las figuras más poderosas de la comunidad mejicana inmigrante en el área política, mercantil e intelectual fue Ignacio E. Lozano, fundador y director de dos grandes periódicos: La Prensa de San Antonio, fundada en 1913, y La Opinión de Los Ángeles, fundada en 1926 y que aún se publica hoy en día. Lozano nació en Marín, Nuevo Laredo de una familia de exitosos comerciantes en el norte de México. En 1908, se mudó a San Antonio con su madre y su hermana donde abrió una librería y gradualmente aprendió el negocio del periódico mientras trabajaba para El Noticiero de San Antonio y después para El Imparcial de Texas. Con el entrenamiento y la experiencia que adquirió en México, Lozano pudo contribuir con profesionalismo y perspicacia a su carrera periodística en los Estados Unidos. Sus razonables reglas de periodismo se reflejaron al contratar a periodistas bien entrenados, empezando con el principal nombramiento de Teodoro Torres, conocido como “el Padre del periodismo mejicano,” para editar La Prensa. Lozano también se convirtió en uno de los publicadores de libros más importantes en el Sureste. Bajo el sello de la Casa Editorial Lozano, no sólo publicó escritores asociados con su periódico, sino a numerosos novelistas, comentaristas políticos y escritores. A través de un amplio sistema de distribución que incluía ventas en puestos de revistas, entregas a domicilio y correo, las publicaciones de Lozano llegaron a miles por todo el sudoeste y medio-oeste estadounidense y norte de México. La Prensa también estableció una red de corresponsales estadounidenses quienes reportaban sobre hechos actuales y actividades culturales en comunidades mejicanas, incluyendo en ciudades como Chicago, Detroit y Nueva York. En 1920, cuando la presidencia del presidente mejicano Álvaro Obregón tomó una postura más liberal hacia la comunidad expatriada, La Prensa comenzó a circular libremente en el norte de México, adquiriendo un gran número de lectores desde Piedras Negras hasta Ciudad Juárez. Al contrario de otros editores de periódicos inmigrantes hispanos, Lozano también se ocupó de servir a la población mejico-americana ya establecida en San Antonio y en el Suroeste. Él y su padre trataban de inculcar a los mexico-americanos la ideología de “México de fuera,” la cual promovía la preservación del idioma español, la identidad cultural mejicana y la oposición a lo que era visto como la débil moralidad de los anglo-americanos y su religion protestante. La Prensa pudo evolucionar con la comunidad hacia un estatus de minoría étnica dentro de los Estados Unidos y proveer análisis ideológico y político para el movimiento por los derechos civiles de los mejico-americanos después de la Segunda Guerra Mundial. Desafortunadamente, La Prensa no sobrevivió por mucho tiempo para ver al Movimiento Chicano a finales de los años sesenta. Sufrió una muerte lenta que comenzó en 1957, cuando regresó a ser semanal y después fue vendido repetidamente a varios intereses hasta que se canceló definitivamente en 1963. Al contrario de Los Ángeles, donde La Opinión aún sobrevive, San Antonio no continuó atrayendo una fuente estable y lo suficientemente grande de inmigrantes que mantuvieran el periódico, ya que los hijos de los inmigrantes dominaban solamente el inglés.
15. Américo Paredes ( Brownsville, 1915-Houston,1999) Folklorista, músico, poeta y narrador mejicano americano. Paredes luchó en la Segunda Guerra Mundial y al final del conflicto trabajó ya en el periódico Stars and Stripes en su edición del Pacífico. En 1956 se gradúa en la University of Texas y durante décadas se convertirá en una de las voces más activas a favor del reconocimiento de la cultura chicana dentro del ámbito universitario norteamericano. Será también uno de los mayores folkloristas del mundo mexicanonorteamericano y su trabajo se recoge en innumerables estudios. En 1980 se le nombra Ashbel Smith Professor of English en la University of Texas y en 1989 se convierte en el primer mexicano norteamericano que obtiene el premio Charles Frankel Prize from the National Endowment for the Humanities y en 1990 la Orden del Águila Azteca del Gobierno Mexicano.
16. Lyon, Ted. 1979. “Loss of inocente”, en Jiménez, Francisco (ed.).1979. The identification and Análisis of Chicano Literatura. New Cork: Bilingual Press/ Editorial Bilingüe, p.254.
17. Cesar Chávez (1927 –1993), líder mexicano-estadounidense, activista de derechos civiles para campesinos, quien con Dolores Huerta formó la Asociacion Nacional de Trabajadores del Campo NFWA con sus siglas en inglés y que después cambio a Unión de Trabajadores Campesinos. Logró numerosos avances en derechos para los trabajadores. Se opuso a leyes que no garantizaran mayor pago y mejores condiciones laborales para los trabajadores del campo. Está considerado como uno de los más importantes luchadores sociales de derechos para campesinos en Estados Unidos. En 1965, Chávez y la NFWA dirigieron una huelga de los recolectores de uva en demanda de mejores salarios, apoyada por un boicot a su compra. Cinco años después, sus esfuerzos resultaron en la primera victoria importante para los trabajadores inmigrantes en EE.UU. Continuó la lucha contra las compañías más grandes, y llegó a participar en tres huelgas de hambre por salarios y mejores condiciones laborales. Cuando murió estaba participando en otro boicot contra las empresas recolectoras de uvas para protestar contra el uso de pesticidas dañinos.
(18. Artículo aparecido en “El País”, Madrid, 19/04/05) Rodolfo Corky Gonzales, antiguo boxeador cuyo activismo político y estridente defensa del "poder chicano" le convirtieron en un héroe para los jóvenes mexicano-estadounidenses en la década de los sesenta, falleció el martes en Denver. Tenía 76 años y a finales de marzo se le había diagnosticado insuficiencia renal y coronaria. Como ideólogo no oficial del movimiento chicano, dirigió boicoteos, marchas estudiantiles y manifestaciones por todo el suroeste de Estados Unidos en protesta contra la brutalidad policial, la vivienda inadecuada, la guerra de Vietnam y lo que él denominaba abandono educativo de los mexicano-estadounidenses. Pero Gonzales quizá dejara su mayor impronta como poeta. Fue el poeta más destacado del movimiento cultural conocido como la generación de Aztlán, el grupo de activistas que invocaban la tierra natal del mítico azteca como símbolo de la autodeterminación y el nacionalismo chicanos.Su poema más conocido, Yo soy Joaquín, publicado en 1967 durante una época de disturbios urbanos e idealismo juvenil, llamaba a los jóvenes chicanos a hallar fuerza y orgullo en su cultura e historia. Comenzaba con estos versos, citados a menudo:"Yo soy Joaquín. / Perdido en un mundo de confusión. / Atrapado en el mundo de la sociedad gringa. / Confundido por la ley, menospreciado por las actitudes. / Suprimido por manipulaciones. Y destruido por la sociedad moderna"."Aquí estaba por fin nuestra canción colectiva, y llegó como un trueno venido del cielo", afirma Juan Felipe Herrera, que ocupa la cátedra Tomas Rivera de Escritura Creativa en la Universidad de California, Riverside. "Todos los periódicos de barrio desde Albuquerque hasta Berkeley lo publicaron. La gente colgaba reproducciones en las paredes y los postes de teléfono".Durante un breve periodo a finales de los años sesenta, Gonzales captó la atención nacional por sus protestas, a menudo agresivas, y sus ataques contra lo que él denominaba el "poder gringo establecido", que generaban divergencias entre los activistas mexicano-estadounidenses que confiaban en enfoques más conciliadores para resolver problemas sociales.
En 1968 se unió a Reyes López Tejerina, combatiente por la concesión tierras de Nuevo México, para dirigir un contingente de 1.000 chicanos e indios americanos en una Marcha de los Pobres sobre Washington. "Junto con otros de aquella época", afirma Félix Gutiérrez, catedrático de Periodismo de la Universidad del Sur de California, "Corky aportó visión y voz a quienes éramos mexicano-estadounidenses y nos convertíamos en chicanos: mexicano-estadounidenses con una visión no anglosajona de nosotros mismos y de nuestro papel en la sociedad".Nacido en Denver, Gonzales era el más joven de cuatro hermanos y tres hermanas. Su madre, Indalecia, falleció cuando él tenía dos años. Su padre, Federico, que emigró de Chihuahua, México, nunca volvió a casarse, pero mantuvo unida a la familia en un duro barrio al este de Denver. Gonzales fue un joven precoz que se ganó su apodo cuando un tío suyo dijo que siempre "saltaba como un corcho" [corcho, en inglés es cork]. Aunque trabajar en los campos locales de remolacha le dejaba poco tiempo para estudiar, Gonzales obtuvo el título de bachillerato a los 16 años. Entró en la universidad privada de Denver, pero la abandonó un trimestre después porque las tasas eran prohibitivas. Más tarde, Gonzales luchó literalmente por salir de la pobreza. En el cuadrilátero era conocido por comenzar rápido con intensos derechazos directos a la cabeza de su oponente. Ganó 65 de sus 75 combates como peso ligero, y le nombraron para el Paseo de la Fama Deportiva de Colorado. Dejó el boxeo en 1953 para dirigir una taberna de barrio, Corky's Corner.Después trabajó como agente de fianzas y organizador político del Partido Demócrata. En 1960 fue coordinador de la campaña Colorado Viva Kennedy y presidente de un programa regional contra la pobreza. Frustrado con la política dominante, abandonó su afiliación demócrata a mediados de los años sesenta y proclamó que los chicanos debían luchar por su propio poder económico, político y social colectivo. Gonzales fundó la Cruzada por la Justicia, una organización rural de derechos civiles que celebraba asambleas de "liberación" para jóvenes de todo el país, dirigió su propia escuela en Denver, Escuela Tlatelolco, y concedió becas universitarias a jóvenes del barrio.En años posteriores, Gonzales estuvo entre un grupo de líderes latinos que se aferraban a sus ideales, pero veían cómo su influencia se desvanecía en unos tiempos de cambio. Desde 1988, Gonzales había luchado contra los efectos a largo plazo de un infarto y un accidente de coche.Pero siguió en activo en asuntos relacionados con la educación pública. "Corky hizo algo de forma muy articulada y firme que pocos más hacían en aquella época", afirma Juan Gómez Quiñónez, catedrático de historia en UCLA. "Le estaba recordando al país que existía una minoría mexicano-estadounidense cuyas necesidades no estaban cubiertas".
19. Todos los periódicos de barrio desde Albuquerque hasta Berkeley lo publicaron. La gente colgaba reproducciones en las paredes y los postes de teléfono. Ya teníamos nuestro himno, nuestra canción colectiva” (Juan Felipe Herrera, Univ.California. Riverside)
20.Recovering the US Hispanic Literaty Heritage es una iniciativa impulsada por Nicolás Kanellos desde 1992 y gestionada en la actualidad por Carolina Villarroel y que hasta el momento ha catalogado ya más de 1700 publicaciones hispanas de las 2500 que se calcula que se publicaron entre 1808 y 1960. En la actualidad el proyecto sigue abierto y son bien recibidos por sus gestores un amplio espectro de documentación al respecto ( estudios sobre autores o textos, folklore, narraciones orales, historiografía, artículos sobre lenguaje y lingüística, análisis culturales, colecciones, archivos…)
21. Rolando Hinojosa-Smith (Mercedes, Texas, 1929) es un escritor estadounidense de origen mexicano, que escribe tanto en inglés como en español. Fue el primer escritor estadounidense en lengua española en ver reconocida su obra internacionalmente, cuando le fue concedido el Premio Casa de las Américas por su novela Klail City y sus alrededores. Es autor de una extensa saga narrativa, ambientada en la ciudad texana ficticia de Klail City, de la que se han publicado hasta el momento doce novelas, aunque algunos títulos han conocido reediciones con modificaciones significativas. Obras suyas son: Estampas del Valle y otras obras (1973), Klail City y sus alrededores (1976), Korean Love Songs (1978), Mi querido Rafa (1981), Rites and Witnesses (1982), Partners in Crime: A Rafe Buenrostro Mystery (1985), Claros varones de Belken (1986), Klail City (1987), Becky And Her Friends (1990), The Useless Servants (1993), Ask a Policeman: A Rafe Buenrostro Mystery (1998) y We Happy Few (2006)
22. Editorial de Nueva York, fundada en 1923, que se encarga de publicar antologías literarias para las universidades norteamericanas.
23. Lectorum Publications es la librería y distribuidora de libros en español más antigua (fundada en 1960) y grande los Estados Unidos. Su sede está en Nueva York.
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