miércoles, 27 de enero de 2010

MICRORELATO: "EL CUARTO HÉROE" DE JUAN SOTO IVARS


EL CUARTO HÉROE
de Juan Soto Ivars


El campeón de este año de lanzamiento de libro se llama Rudolph Joppou y es de Kupo, nuestra gloriosa ciudad algodonera. Es la cuarta de las personas que nuestra ciudad ha dado al mundo, y la primera que entra en la Historia por la puerta del deporte olímpico. Yo jugaba con él cuando éramos niños a saltar enciclopedias y a footbook, y tengo que decir que era el mejor de todos, pero aun así me sorprende que haya ganado en la Olimpiada. Quiero decir que para mí es una sorpresa, una muy agradable sorpresa y un orgullo.
Vi su lanzamiento por televisión. Se atrevió con El sonido y la furia, peso medio, tapas duras, edición de lujo. Pudiendo haber optado por Carver o Salinger, mucho más aptos para su categoría, peso ligero, se atrevió con Faulkner. En mi casa hacía calor, se había roto el aire acondicionado. Me agarré a los brazos del sillón, la cámara enfocaba su cara decidida, sus ojos de perro cazador. Sus músculos se tensaron, un cuerpo bello y atlético, tomó impulso, lanzó el libro. La cámara lo acompañó en su vuelo, vi cómo cruzaba el cielo azul durante más de treinta segundos, las gradas hervían en un clamor de hormigas, el comentarista enloqueció cuando el libro aterrizó en el suelo al otro lado del estadio. La cámara volvió a Rudolph, que saltaba y hacía cabriolas de alegría, levantaba el puño. Sabía que la medalla era suya. Había conseguido el record mundial: 323,60 metros.
Quién iba a decírselo a Faulkner, quién iba a pensar que un peso medio iba a llegar tan lejos. Rudolph lo eligió a él contra los consejos de todos. Otros atletas lanzaban a Pynchon y otros pesos pesados, tomos gruesos preparados para atravesar largas distancias, o pequeños libelos aptos para aprovechar las corrientes de aire. Pero Rudolph había elegido a Faulkner. Y su elección lo convirtió en un héroe, el cuarto de nuestra gloriosa ciudad algodonera.
Que Dios lo salve y le de por siempre salud.

No hay comentarios: